El párroco de la iglesia de Santiago de Lucena, Francisco de Asís Roldán, ha presentado las obras de restauración de la portada y exteriores de este templo lucentino. Un proyecto financiado al 100% por el Obispado de Córdoba, que ha supuesto una inversión de 144.000 euros y que se inició a mediados del 2018 y se ha prolongado hasta febrero del presente año.

Roldán, que ha puesto en valor el trabajo realizado por el arquitecto responsable del proyecto, Rafael Pineda, y el constructor Rafael Oliva, ha afirmado que ha sido un proceso que ha conllevado "mucho trabajo y esfuerzo", si bien el resultado final ha sido plenamente satisfactorio no solo para los fieles de esta parroquia sino para Lucena en general, pues se recupera la estética y la fisonomía de un templo emblemático que forma parte del patrimonio local.

En la restauración de la portada del acceso principal se han invertido 45.000 euros; en la torre espadaña, 80.000 euros; en la puerta principal, 6.000 euros, y en la accesibilidad de la fachada lateral, 8.000 euros. El párroco de Santiago no ha olvidado el trabajo realizado por los restauradores que han intervenido a lo largo de este proceso, especialmente del restaurador local José Daniel Henares. Rafael Pineda ha sido el encargado de explicar las actuaciones llevadas a cabo durante las distintas fases del proyecto. En primer lugar, se acometió la accesibilidad del acceso lateral con la eliminación de los dos escalones existentes y la colocación de una rampa de un 10% de pendiente. A finales del 2018 se iniciaban los trabajos de restauración de la espadaña con la colocación del correspondiente andamio, el análisis de los fragmentos desprendidos, hongos, grietas, vegetación, humedad y el material que faltaba en las volutas.

Tras esto se ponía en marcha la desinfección y saneamiento de la torre, afianzando las volutas, reintegrando volumétricamente los elementos que faltaban, reconstruyendo las volutas, consolidando las escaleras de caracol que dan acceso al campanil, restaurando algunas pinturas murales, instalando diversa protección antipalomas y aplicando hidrofugante para evitar la erosión provocada por inclemencias meteorológicas.

Finalmente, comenzaban los trabajos en la portada principal mediante el desmontaje del dintel, la cimentación y la colocación de tres líneas de pilares para asegurar la fachada. Se completa con la iluminación exterior.