El Ayuntamiento de la ELA de Ochavillo del Río no ha podido celebrar este año en la calle la tradicional Batalla de la Harina del miércoles de ceniza. Debido a la situación y restricciones provocadas por el covid y siguiendo la línea mantenida desde que comenzó la pandemia, se ha planteado una programación alternativa.

La tradición más genuina de la localidad se desarrolló desde casa y en familia. Esta celebración se ha convertido en concurso doméstico en el que los participantes tienen de plazo hasta el domingo para enviar un vídeo representativo, el cual no será válido si se concentran personas que no sean del mismo núcleo familiar. Posteriormente, se seleccionarán los dos vídeos más originales, que se premiarán con una cesta valorada en 100 euros y un jamón.

Algunas jóvenes vecinas como Lola y Eva Gámez Delgado, de 7 y 4 años, no perdieron tiempo usando el patio de su casa como escenario para teñirse de blanco, aunque añoraban la plaza donde se reunían con la mayoría de niños en torno a juegos populares como el salto a la comba, la flor del romero, el porrón o la cuerda, más si cabe en una jornada de sol radiante como la de ayer. Tampoco hubo máscaras ni el típico arroz al mediodía. Pero el año que viene se cogerá con más ganas.