El alcalde socialista de Alcaracejos ha escrito una carta a sus vecinos en la que reconoce que el 31 de diciembre recibió una dosis de la vacuna porque sobraba y se lo pidieron los sanitarios, por lo que pide "perdón" y afirma que "no he obrado con mala intención ni he querido beneficiarme de mi situación como alcalde".

El regidor señala en la carta, a la que ha tenido acceso a este periódico, que les escribe porque es consciente del "alcance mediático de otros casos similares" y antes de que se enteren por los medios de comunicación. De hecho, la alcaldesa de Torrecampo, Paqui Alamillo, ha sido suspendida de militancia por el PSOE cordobés tras su polémica vacunaciónalcaldesa de Torrecampo.

Explica José Luis Cabrera que el 31 de diciembre llegaron los equipos de vacunación a Alcaracejos, uno de los primeros de la provincia, y "después de que se vacunaran todos" en la residencia, "una persona del equipo de vacunación me llamó pidiéndome que me vacunara porque si no la dosis se desecharía".

El alcalde indica que, al ser de los primeros municipios en recibir la vacuna, "nosotros desde el principio hemos querido que todo el personal y residentes, independientemente de su edad, se la pusieran y diéramos ejemplo", por lo que "cuando me llamaron diciéndome que de lo contrario la tirarían mi primer pensamiento fue que tenía que ponérmela para que no pudiera parecer que yo no me fiaba". De hecho, dice, "así lo manifestó el personal sanitario presente".

Insiste el alcalde en que "si volviera atrás, yo no me la habría puesto porque no tenía intención de ello". Y señala que "si yo hubiera querido especular con la vacuna o dirigir su destino final podría haber elegido a personas de riesgo que yo creyera oportuno antes que ponérmela yo".