La decisión de ceder la gestión del ciclo integral del agua de Almodóvar del Río a la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) aprobada en Pleno el 18 de diciembre de 2019, se ha encontrado con la oposición ciudadana con una movilización en las calles, en las redes sociales y con una recogida de firmas que supera ya las 1.800 adhesiones.

Una plataforma ciudadana denuncia que esta decisión "se ha cebado con los hogares de Almodóvar, que han visto como en plena pandemia sus recibos se han incrementado entre un 50% y un 100%, sin tener en cuenta el pago del vertido/depuración", que cuando sea abonado por los vecinos "supondrá otro incremento añadido al ya sufrido".

Según la plataforma, el Gobierno local de IU, "que ha venido prestando un servicio de abastecimiento de agua y un control del mismo muy deficientes en los últimos años, pretende así eludir sus responsabilidades con sus habitantes, sin importarle el grave perjuicio económico que supone para las familias de la localidad, convirtiendo a las y los vecinos de este Municipio en verdaderos rehenes de intereses ajenos".

Miembros de la plataforma no han dudado en buscar el apoyo recogiendo firmas por las calles, en los establecimientos de la localidad e incluso casa por casa y destacan "la casi unanimidad contra la decisión del pleno municipal por parte de los vecinos" a pesar de las limitaciones de movilidad impuestas por la pandemia.

La propuesta de retomar la gestión del servicio de aguas al Ayuntamiento está recibiendo "un apoyo sin precedentes en la historia reciente del municipio", gobernado por IU desde el año 2003, aseguran. Tras varias legislaturas en el poder "con medidas tan polémicas como la privatización del mantenimiento de la red eléctrica o las ingentes sumas de gasto en asesoramiento y representación jurídica que salen de las arcas públicas", detallan, parece que "la despreocupación con la que el gobierno de Sierra Luque ha llevado a cabo esta externalización tan gravosa para las familias almodovenses, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia social en la localidad".

El Gobierno local, insisten, "se limita a ofrecer la inevitabilidad de la medida como única justificación", un argumento que consideran "no se mantiene y cae por su propio peso", y que no convence a la ciudadanía ni a los promotores de la plataforma, que denuncian "la irresponsabilidad y la falta de sensibilidad en un periodo tan duro para la ciudadanía".