-¿Cree que ha afectado más al comercio de cercanía que a otros sectores la crisis del Covid-19 y por qué?

-Esta pandemia, y la correspondiente crisis que estamos viviendo, ha afectado de forma generalizada a los negocios, aunque su impacto ha sido mayor o menor dependiendo del tipo de barrio en el que se encuentre el establecimiento y del sector al que se dedique. En mi caso, la peluquería está en Ciudad Jardín, que tiene una población, mayoritariamente, de avanzada edad. En este sentido, aquí la cosa está muy parada, porque existe mucho miedo entre las personas de más edad a salir a la calle y a exponerse a un posible contagio. Por ejemplo, muchas vecinas venían a ponerse el tinte y luego venían todas las semanas a peinarse. Actualmente, vienen a teñirse cuando ya no les queda más remedio, pero no vienen a peinarse semanalmente. Estamos sufriendo un parón muy importante.

-¿Cuáles son los principales problemas que observa en el comercio de cercanía en la actualidad?

-En primer lugar, el período de cierre, del que nos tenemos que recuperar. A esto, hay que añadir una posterior y tremenda caída de la facturación después del confinamiento, que oscila entre el 30 y el 40 por ciento. Además, en los comercios hemos afrontado una inversión en prevención para cumplir a rajatabla con todas las medidas de seguridad y trabajamos con cita previa, a excepción de cuando no hay clientes en ese momento. En mi caso, hay días que he abierto la peluquería sólo para atender a algunos clientes de toda la vida que me lo han pedido.

-¿Qué acciones cree que se deben adoptar desde las distintas administraciones públicas?

-Hay varias ayudas. La primera, una ayuda económica a los autónomos, porque ya hemos vuelto a afrontar el total de las cuotas cuando, ni por asomo, ingresamos lo mismo que antes. Además, hay que poner en valor, también entre los jóvenes, al comercio de los barrios, que es muy seguro. No entiendo que haya gente a la que le da miedo entrar en un establecimiento pequeño, con la desinfección y limpieza más controlada, y no tiene reparo en ir a una gran superficie.

-¿Qué importancia debe tener el comercio de cercanía para Córdoba?

-Tiene toda la importancia. Sin el comercio de cercanía los barrios no tienen vida. Nosotros le damos alegría, luz con nuestros letreros. Le damos alma. En Ciudad Jardín hay ya calles con muchos locales y negocios cerrados y dan una imagen de tristeza y oscuridad. Además, no podemos olvidar que los comercios de cercanía somos comercios de confianza, con clientes de toda la vida a los que nos unen lazos muy especiales.