-¿Cree que ha afectado más que a otros sectores la crisis del covid-19 al comercio de cercanía y por qué?

-Sí se ha notado mucho. En primer lugar, durante los meses de confinamiento, pero luego también ha costado que se vaya retomando poco a poco la actividad. En Ciudad Jardín hay mucha gente mayor y les ha costado un tiempo quitarse el miedo. Tengo suscriptores que tienen pagado el periódico y que no han venido ni a llevárselo porque no salían de sus casas. Ahora se va notando un poco más de movimiento, pero aún es muy escaso.

-¿Cuáles son los principales problemas que observa en el comercio de cercanía en la actualidad?

-Tenemos un problema enorme con la competencia tan desleal de algunos proveedores, cuando encuentras productos en grandes superficies o plataformas digitales que se están vendiendo por debajo de su precio. Acaparan el mercado, tiran los precios y acaban con el sector. No jugamos con la misma baraja que las grandes empresas o plataformas de venta on line. Hay veces que encuentras ciertos productos más baratos en una compra on line que el precio que te proporciona a ti directamente el fabricante. Esto es algo intolerable.

-¿Qué acciones cree que se deben adoptar desde las administraciones?:

-Lógicamente, lo primero es que todos juguemos con las mismas cartas. Que todas estas plataformas y grandes empresas paguen los mismos impuestos que pagamos nosotros aquí. Nosotros pagamos IVA, seguros sociales e impuestos, y luego una gran empresa se va a un paraíso fiscal y evita todo esto. Además, podrían ayudarnos al pequeño comercio a la hora de difundirnos o de equiparnos. Hay gente que pide más ayudas económicas a los autónomos, pero yo pienso que éstas sólo son útiles si puedes mantener tu negocio y vender. En caso contrario, no sirven para mucho.

-¿Qué importancia debe tener el comercio de cercanía para Córdoba?

-El comercio de cercanía es fundamental en la vida de la ciudad día a día. Estamos dando un servicio de confianza a nuestros vecinos. En el comercio de cercanía encuentran todo lo que les pueda hacer falta en cualquier momento, sobre todo, en barrios como éste en el que muchas personas mayores no disponen de coche para comprar en los centros comerciales. A esto, hay que añadir la alegría y la luz que los comercios le dan a los barrios, les damos vida, frente al abandono e inseguridad de las calles que están llenas de locales que están vacíos y abandonados. Finalmente, y más centrados en estos tiempos de pandemia, nuestros establecimientos son espacios muy seguros en los que no hay aglomeraciones de gente y en los que todo está más controlado.