El pueblo de Montalbán ha decidido quedarse en casa por iniciativa propia con el fin de frenar el aumento de contagios por coronavirus que sufre localidad. Tanto es así que la imagen que ofrecen sus calles es la que se pudo ver meses atrás, con comercios cerrados en la calle Ancha, epicentro del municipio, y con algunos vecinos, pocos, realizando compras.

«Ante la situación que estamos atravesando nos vemos obligados a cerrar unos días», reza el cartel de una tienda de alimentación. La totalidad de bares y restaurantes han echado el cierre por voluntad propia para evitar «aglomeraciones innecesarias y encuentros como los que se produjeron en los días de feria», que debía haberse celebrado entre el 5 y 8 de agosto, mientras estaban todos los actos suspendidos por parte del Ayuntamiento, «aunque la gente salió masivamente y se ha podido bajar la guardia», apunta el primer edil, Miguel Ruz.

Ruz destaca la «lección ejemplar de responsabilidad» tras la llamada a pasar cuarentena a aquellas personas que han tenido resultado negativo en los test, y matiza que hay que «restringir los movimientos innecesarios para evitar nuevos contagios». Aclara que el municipio tiene «total libertad de movimiento», pero la paralización total del pueblo es «a consecuencia de la voluntad responsable de sus vecinos».

En los comercios se nota la bajada de afluencia de público. Como comenta Clemente, que regenta una frutería, «hemos vuelto al reparto a domicilio como en los meses de confinamiento», y en los últimos días el acopio de productos ha vuelto a crecer. En un banco, un par de jubilados dialogaban esta mañana, mascarilla mediante, vaticinando que «esto va para largo» y que «los pocos que salen es a la novena de Nuestro Padre Jesús del Calvario».

Los rastreadores

Y es que Montalbán ha sumado 52 contagios en los últimos siete días, lo que lo ha convertido en el segundo municipio de la provincia, tras la capital, en número de casos confirmados por PCR. No obstante, un 20% de sus 4.400 habitantes han sido ya testeados «y está habiendo una encomiable labor de los rastreadores» del Área Sanitaria Sur, que han intensificado sus labores.

El perfil del contagiado hasta ahora es el de un menor de 30 años, asintomático o con síntomas leves, sin precisar hospitalización, según confirma el alcalde. Miguel Ruz califica de «óptima» la situación económica actual, beneficiada por un programa de impulso para la economía local y una ayuda de 250 euros para autónomos durante los meses en los que se mantuvo el estado de alarma.