En Lucena, El Canijo de Jerez ofrecerá un concierto este viernes 31 de julio a partir de las diez y media de la noche en la Plaza Nueva. Las entradas tienen un precio de 5 euros y se destinarán al comedor social Virgen de Araceli, que está realizando una gran extraordinaria labor a favor de los más desfavorecidos en esta crisis de la pandemia Covid-19.

Un acto presentado por el concejal de Fiestas, José Pedro Moreno Víbora y el miembro la asociación de Infancia Solidaria de Lucena, Ángel Rivas, que apoyaran con su trabajo este evento. Rivas destacaba la necesidad de apoyo a este comedor social que se ha desbordado, indicó a consecuencia de la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19.

En la Plaza Nueva se instalarán un total de 400 sillas, cumpliendo siempre las normas de seguridad estipuladas. Las entradas se pueden adquirir en los puntos de venta habituales de forma anticipada y también en la Plaza Nueva momentos antes del evento.

Recordar que el comedor social Virgen de Araceli está desbordado desde el anuncio del estado de alarma por el Covid -19. El párroco de la iglesia de la Sagrada Familia, Fernando Martín Gómez, está al frente de este comedor en el que cuenta con una importante nómina de colaboradores voluntarios de la sociedad lucentina, en la que cofradías como la del Cristo de la Sangre se han sumado como voluntarios ante la imposibilidad de que algunos de los colaboradores habituales asistan, por ser personas consideradas de alto riesgo.

Fernando Martín apunta que "desde que se inició esta nueva situación, la cifra de atendidos se ha multiplicado y no cesa de aumentarse por días”. El reparto de alimentos para la jornada se realiza a mediodía en unas tarteras compradas para este reparto, en el que se incluye alimentos para el almuerzo y la cena, para ser consumidos en sus hogares, algunos de ellos personas transeúntes sin hogar. En el reparto de alimentos se establecen distancias preventivas para la recogida, de cara a evitar contagios. Del mismo modo, todo el voluntariado está provisto de guantes y mascarillas durante su tiempo de trabajo.

A esta cifra de personas atendidas por el comedor social, hay que sumar las más de 2.000 personas con necesidades son atendidas en Lucena desde Cáritas. Según los datos aportados por esta entidad a finales de año pasado, el 75% de estas personas son españoles, mientras que un 25% corresponden a ciudadanos de otras nacionalidades. Durante este periodo de especial complejidad, las Cáritas de Lucena, que atienden desde cinco parroquias de Lucena, están llevando repartos de alimentos una vez al mes.