Un hombre de unos 51 años ha sido encontrado muerto, al parecer por causas naturales, en su domicilio de Pozoblanco, un apartamento situado en la segunda planta de un bloque de viviendas ubicado en el número 17 de la calle Fernández Franco.

Un hijo del fallecido dio aviso a la Policía Local después de personarse este martes en la vivienda sin que el padre abriera la puerta ni recibiera ninguna respuesta del progenitor.

Miembros de la Policía Local preguntaron a los vecinos sobre el tiempo que llevaban sin ver al hombre, que al parecer sufría diabetes y según él mismo habría contado habría pasado el coronavirus. En el lugar de los hechos se personaron Policía Local y Guardia Civil, que pudieron acceder a la vivienda después de que el cerrajero lograra abrir la puerta.

El cadáver se encontraba detrás de la puerta donde habría permanecido unos dos días. Al lugar de los hechos se desplazó personal sanitario que solo pudo confirmar la muerte. Según los vecinos, el hombre, que vivía solo, era de trato educado y tenía apariencia frágil debido a su enfermedad.

El levantamiento del cadáver se produjo en torno a las tres y media de la madrugada

El hombre había llegado hace algún tiempo con su familia a Pozoblanco procedente de Alicante. Posteriormente, el matrimonio se separó. Se está a la espera del resultado de la autopsia para determinar la causa de la muerte.