Conectar todos los barrios con el polígono industrial Llanos de Jarata. Ese es el objetivo que se ha marcado el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Montilla con la nueva red de «ciclocalles» que se dio a conocer ayer y que permitirá señalizar alrededor de 24 kilómetros del casco urbano para hacer «más compatible y seguro» el uso de la bicicleta con el tráfico de automóviles y vehículos pesados.

«Entre los planes del Ayuntamiento se encuentra la transformación sostenible de nuestra ciudad, cumpliendo así con las directrices que marca la Unión Europea», explicó el alcalde, Rafael Llamas, quien destacó que el nuevo proyecto sigue las recomendaciones de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y de la Dirección General de Tráfico (DGT).

La red de «ciclocalles», que se está implantando de manera gradual, contempla la creación de un anillo perimetral y de una serie de vías transversales en las que se limitará la velocidad hasta los 20 o 30 kilómetros por hora como máximo, de manera que se refuerce la seguridad de los ciclistas que comparten calzada con vehículos a motor.

«Tendrán preferencia de paso los usuarios de la bicicleta sobre los demás conductores pero todos los vehículos a motor tendrán cabida», recalcó el primer edil, quien inauguró ayer el primer tramo en la avenida de María Auxiliadora.

«Nuestro objetivo es que la población coja la bicicleta y que lo haga de manera segura, que era una de las carencias principales de nuestro municipio», recalcó la teniente de alcalde de Medio Ambiente, Raquel Casado, quien reconoció que frente a otras ciudades que cuentan con un carril-bici, la red de «ciclocalles» representa una alternativa, en atención a la propia fisonomía urbana de Montilla. «Aquí es muy complicado implantar un carril-bici propiamente dicho pero, con esta infraestructura, esperamos paliar esta carencia y que los ciclistas puedan pedalear de manera segura», señaló.

Por último, el jefe de la Policía Local, Francisco Gallego, se mostró confiado en que esta medida invite a los conductores a reducir la velocidad, incrementando así la seguridad de los ciclistas. «Se trata de una clara apuesta en favor del medio ambiente, ya que conseguiremos reducir también la contaminación», indicó Gallego, quien valoró positivamente el uso de una señalética «completamente ecológica», realizada con neumáticos reciclados.