La parroquia de la Asunción de Castro del Río acogió el pasado martes la función principal de la celebración del 30 aniversario de la coronación canónica de la Virgen de la Salud, patrona de Castro del Río, y lo hizo en unas condiciones sanitarias que recuerdan precisamente el nacimiento de la actual tradición de bajar a la Virgen desde su ermita hasta la parroquial de la Asunción el día 25 de julio, cuando en los momentos más álgidos de la epidemia de cólera de 1834, el 23 de julio se trasladó la imagen a la iglesia, remitiendo la enfermedad días más tardes, plaga en la que fallecieron 969 personas.

Para conmemorar este acontecimiento se acordó trasladar todos los años a la patrona desde su ermita hasta la Asunción en la festividad de Santiago. Pero este año, a consecuencia de las medidas sanitarias para luchar contra la pandemia de coronavirus y la prohibición de celebrar procesiones durante julio y agosto, la hermandad, previo permiso de la Subdelegación del Gobierno y en conocimiento de las autoridades, decidió trasladar la imagen a la parroquia la madrugada del pasado domingo, participando solo los miembros de la junta de gobierno y algunos portadores, sin asistencia de fieles ni devotos.

El martes se celebró una misa solemne para conmemorar el 30 aniversario de la coronación canónica de la Virgen de la Salud, oficiada por el sacerdote castreño José Ángel Arévalo, que el mes de septiembre tomará posesión de la parroquia de la Asunción de La Rambla, y el titular de la parroquial castreña, Ignacio Sierra. Tras la celebración religiosa se presentó a los niños castreños nacidos durante el año pasado a la patrona y, posteriormente, por parte del alcalde de Castro, Salvador Millán y el albacea de la hermandad, José Alcántara, se entregaron los premios a los niños participantes en el concurso infantil ‘Dibuja tu romería’, que este año tampoco se pudo celebrar por el estado de alarma. En el mes de mayo, la hermandad también promovió otro certamen, el concurso ‘Altares a María’.

La hermandad de la Virgen de la Salud está recaudando fondos para reparar la techumbre de la ermita, que se ha caído en parte, obra valorada en 18.000 euros, que la junta de gobierno intenta recolectar, principalmente, a través de la venta de balconadas con la imagen de la atrona y las aportaciones que fieles y devotos deseen realizar.