Tras el entierro de la sardina, los escolares protagonizaron ayer los pasacalles de Carnaval, que se sucedieron desde la mañana como preludio de los grandes pasacalles del fin de semana. Desde centros de Infantil, con niños de menos de tres años, a los colegios y ciudadanos en general, participaron en los distintos desfiles. Cientos de participantes acompañaron en un cortejo fúnebre-festivo a la sardina antes de ser consumida por las llamas. M.P.