Nuevamente una obra pictórica ha vuelto a generar polémica entre los muros del Palacio de la Merced, sede de la Diputación. En este caso no ha sido ninguna exposición de arte contemporáneo más o menos comprendido la causante de la trifulca, sino un cuadro del siglo XIX titulado 'La Malmuerta'.

Según ha denunciado el portavoz de Ciudadanos, Miguel Castellano, la obra ha pasado de estar en el salón de plenos a una escalera del edificio, porque lo ha solicitado la delegación de Igualdad. Castellano apunta directamente a la titular del área, Alba Doblas, a la que acusa de «declararle la guerra al arte» y de ser una «inquisidora intelectual». Se considera que el cuadro puede ofender algunas sensibilidades, por reflejar la muerte de una mujer a manos de su marido. A su juicio, «no se debe condenar una obra de arte por lo que representa, porque el arte es más universal y extenso» y añade que siguiendo ese criterio «habría que retirar igualmente una gran cantidad de cuadros de museos».

Por su parte, Doblas ha respondido que el equipo de gobierno ha considerado «que no era el lugar más adecuado para el cuadro, del que valoramos su importancia artística y cultural y lo único que hemos hecho ha sido cambiarlo de lugar. Nos alegramos, no obstante, de que la única crítica a nuestra labor sea que al señor Castellano no le gusta la nueva ubicación de un cuadro».

Por su parte, el presidente de la Diputación, el socialista Antonio Ruiz, ha señalado a este periódico que no es la primera vez que se cambia la ubicación de alguno de los cuadros de la Diputación, porque la institución «tiene un gran fondo pictórico que se va rotando». Ruiz ha señalado también que el salón de plenos «acoge las distintas sensibilidades que hay representadas en la Diputación y que se trata de que ninguna de ellas se sienta dañada». La obra fue pintada por Rodríguez de Losada en 1872 y representa una leyenda ocurrida en Córdoba en el año 1448