Gastronomía con el fervor religioso a San Sebastián. La historia de San Sebastián de los Ballesteros pone nombre a las fiestas patronales, en las que convergen las diversas manifestaciones de la cultura tradicional, un auténtico legado entre dos pilares. Por una parte, su plato seña de identidad, el guiso de pavo con fideos, y de otra, su venerado patrón.

Ni siquiera el sol quiso perderse un año más la tradicional procesión este domingo. Quizás el momento más esperado, que dio broche final a la fiestas, fue la cita a partir de las 14.00 horas, cuando la diversión se mezcló con el buen comer, el polideportivo se transformó en un espacio de fiesta y se presentó el gigantesco guiso autóctono, elaborado con la mejor materia prima. Entre ella, los fideos que en la víspera se confeccionan artesanalmente y 20,1 kilogramos de pavo de corral.

Siempre respetando sus sabores originales y con todo el ingenio del autor, Joaquín Sag. Se repartieron un millar de raciones de este placer gastronómico, sirviéndose en cromáticos cuencos de barro. Los comensales disfrutaron también de la Coral de Mayores de Fuente Palmera, que cantó el himno de las Nuevas Poblaciones; después intervino la cantante de copla Isabel Márquez y, además, tuvo su lugar el baile, amenizado por la orquesta Pekado. Según señaló el alcalde, Francisco J. Maestre, el pavo con fideos se está convirtiendo en todo un atractivo turístico, que este año ha superado las previsiones con creces. Así, la localidad está siendo visitada por cientos de cordobeses de toda la provincia.