Los ayuntamientos de Torrecampo y El Guijo han reaccionado rápidamente tras los anuncios, realizados hace escasos días, que daban a conocer que en Torrecampo echa el cierre el próximo día 10 la oficina de la Caja Rural, una de las dos que existen -la otra es de Cajasur-, y que en El Guijo cierra el día 20 la oficina de Cajasur, la única existente y que solo abre ahora un día a la semana.

En Torrecampo, con 1.059 habitantes, PSOE y PP han aprobado una moción conjunta rechazando el cierre. La alcaldesa, Paqui Alamillo (PSOE), ha señalado que fue el pasado día 27 de diciembre cuando llegaron a los clientes las cartas señalando que el día 31 cerraba la oficina, aunque finalmente se ha pospuesto al día 10. Para realizar trámites en la sucursal, los vecinos tendrán que desplazarse diez kilómetros hasta Pedroche.

Para hoy viernes, el Ayuntamiento ha convocado una manifestación a las once de la mañana, que la misma alcaldesa encabezará, y terminará con la lectura de un manifiesto en el que la regidora señalará «el profundo golpe económico y moral que para Torrecampo supone el cierre en esta población de la oficina de Caja Rural del Sur». También pedirá a la entidad «que mantenga en Torrecampo cuantos servicios sean posibles, como apertura en horario reducido o determinados días de la semana, así como que siga operativo el cajero automático». Además, el Consistorio reclamará el apoyo de la Diputación, de la Mancomunidad y de los demás ayuntamientos de la comarca.

Por su parte, el Ayuntamiento de El Guijo, con 355 habitantes, también anuncia movilizaciones y el alcalde, Jesús Fernández (CDeI), tras recibir la notificación por parte del director de zona de Cajasur, avanza que «protestaremos contra una situación injusta para nuestros vecinos» y hace un llamamiento a «las instituciones, asociaciones y partidos políticos para tratar de revertir una situación injusta para muchos pueblos».

En un comunicado, el alcalde insiste en que «realizar operaciones como sacar el dinero de la pensión o la nómina, hacer transferencias o pagar los recibos no puede ser nunca un problema para un ciudadano».

Además, señala que ha pedido a Cajasur que instale al menos un cajero automático, «pero todo indica que la entidad no está dispuesta a ello».

Jesús Fernández añade que «esta supresión de sedes va de la mano de una digitalización de las entidades a la que el colectivo de personas mayores es especialmente vulnerable».