Ante la alarma social que ha creado el proyecto de instalación de una gasolinera en el casco urbano, la alcaldesa de Palma, Esperanza Caro de la Barrera, ha señalado que «plantearía negociar con la empresa y utilizar la indemnización, previa petición al pleno». Mientras, los vecinos colindantes al solar donde se construye la gasolinera, un inmueble con diez viviendas en la avenida de Andalucía, siguen recogiendo firmas en la confianza de que una salida técnica o política paralice la instalación. Tan solo en la mesa instalada junto a la obra se han recogido en torno a 1.100 firmas.

En esta mesa, los vecinos que ayer recogían la adhesión social comprobaron cómo a las once y media se paralizaban los trabajos y señalaban que fue «al parecer, por orden de la empresa», aunque desconocen por qué y si es una medida cautelar ante la presión social.