El parque arqueológico de Torreparedones es la joya de la corona de los recursos turísticos de Baena. Abrió sus puertas en enero del 2011 y durante estos años ha continuado la labor de excavación y puesta en valor de las distintas estancias y edificios de esta completa ciudad romana. Pero a pesar de todos los estudios que se realizan sobre el mismo, continúa siendo un misterio el nombre del que es el principal enclave histórico habitado en el espacio rural de Baena, la ciudad que se conoce como Torreparedones, que fue íbera y romana primero, enclave militar después durante el Medievo y redescubierta en estas excavaciones. Pero no es el único, ya que el arqueólogo José Antonio Morena defiende en un libro el origen cordobés de las mártires Nunilo y Alodia, a las que se les dedicó una ermita en el lugar que ocupó Castro el Viejo, hoy Torreparedones.
En estos casi nueve años desde que abrió sus puertas, el yacimiento ha cambiado y ha crecido en interés turístico. Se ha llevado a cabo una importante labor de excavación, consolidación y puesta en valor, de manera que Torreparedones cada vez sea una ciudad menos escondida y se muestre tal y como fue.
Este recurso turístico recibe unos 6.000 visitantes anuales, una cifra que se mantiene en los últimos años. De ellos, unos 1.000 son extranjeros, de países como Francia, Reino Unido, Alemania, Holanda e Italia. Turistas que pasean por sus calles destacan como elementos más singulares y atractivos la muralla ibérica, la puerta principal de acceso a la ciudad de época romana, el santuario iberorromano, el centro monumental de la ciudad romana, como las termas, el macellum y la plaza del foro, así como el castillo medieval.
Ahora el yacimiento recibe un nuevo y decisivo empuje con la subvención del 1,5% cultural para la conservación del patrimonio histórico español del Ministerio de Fomento. La Subdirección General de Arquitectura y Edificación del Ministerio de Fomento concedió a Baena una ayuda de 920.301 euros, que supone el 75 por ciento del importe total previsto para la ejecución de diversas intervenciones de protección y puesta en valor del parque, que asciende a 1.227.068 euros. Uno de los edificios del yacimiento arqueológico de Baena en los que se va a intervenir es el castillo medieval de Castro el Viejo. La actuación cuenta con un presupuesto de ejecución material de 311.400 euros, con el que se pretende poner en valor el sector oriental de esta edificación, así como efectuar medidas correctoras para que la evacuación del agua de lluvia no continúe deteriorando las preexistencias medievales. Otra de las intervenciones será en el foro y los edificios que se hallan en él, como la curia, el templo y la edícula de la Concordia. Los trabajos que se van a realizar en ellos, que cuentan con un presupuesto de 447.218,54 euros, abarcan cuatro aspectos: la reconstrucción y elevación de muros, la reconstrucción parcial de las columnas de la curia, pavimentaciones y mejora del sistema de recogida de evacuación de las aguas.
Uno de los últimos descubrimientos más importantes ha sido la confirmación de la existencia del anfiteatro en el 2018. El pasado mes de junio, el grupo de investigación HUM 882 de la Universidad de Córdoba finalizó los primeros trabajos de excavación en el anfiteatro, ubicado entre los términos municipales de Baena y Castro del Río, dejando al descubierto gran parte de la fachada y sectores de graderíos. De este modo, ahora se puede apuntar con mayor precisión que el anfiteatro de Torreparedones se construyó a mediados de siglo I d.C. y que se abandonó a inicios del siglo III. Una vez esbozada la situación del anfiteatro, la excavación ha sido cubierta con geotextil y arena fina que protegerá las estructuras para que, posteriormente, se pueda seguir conociendo un poco más. Qué hacer con el anfiteatro es una decisión que está pendiente.
No hay que olvidar que en octubre del año 2007 el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía declaró Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de zona arqueológica, el yacimiento de Torreparedones. Junto con la declaración, el Consejo de Gobierno de la Junta también aprobó otro decreto por el que se establece la delimitación del castillo medieval emplazado en la parte más alta del yacimiento. La zona arqueológica declarada tiene una extensión total de 13,68 hectáreas.
