Este sábado se cumplen tres semanas de la desaparición de Angelo, el niño de ocho años de Puente Genil del que no se tienen noticias desde principios de marzo. La madre del pequeño, Karol Marmolejo, rompió ayer su silencio en el magacine Puente Genil en la Onda, de Onda Cero Puente Genil, para contar su versión de los hechos en la que fue su primera entrevista a un medio de comunicación desde que no se tienen noticias ni de Angelo ni de su padre. Según la Policía británica, su padre, Rafael Jurado Cabello, de 43 años, no devolvió al menor a su madre tras una visita concertada.

Los hechos, según Karol, ocurrieron el pasado sábado 2 de marzo al mediodía en un club de fútbol de Bristol (Reino Unido). Allí, su padre recogió al pequeño Angelo, al que se le vio por última vez vestido con ropa deportiva. Y en vez de devolverlo a su madre por la tarde, desapareció junto al menor. Una actuación que la abogada de la madre, Pilar Gómez de Cisneros, asegura que no es novedosa por parte del padre de Angelo al asegurar durante la entrevista que existe un antecedente que data del año 2017.

El padre empleó entonces todas las armas legales posibles para que su hijo se quedara en España. La abogada indicó que llegó a matricular a Angelo en el CEIP Ramón y Cajal del municipio e interpuso una denuncia a Karol por malos tratos para quedarse con la custodia. El 27 de febrero de hace dos años se dictó un procedimiento internacional por la sustracción del menor, y más de dos semanas después, el 15 de marzo, se interpuso un procedimiento urgente para que Angelo retornara a Bristol. El 21 de marzo un juez de Córdoba dictó un auto que ordenaba la devolución del menor a su madre, actitud del padre que, según la abogada de Karol, tuvo como consecuencia el acatamiento de una serie de medidas para poder seguir viendo a Angelo y de cuyo cumplimiento dependía una ampliación del número de visitas.

Sin embargo, tras serle notificada recientemente al padre la sentencia que recoge la custodia a tiempo completo para Karol, Rafael aprovechó para sustraer de nuevo al menor. La madre, rota de dolor, relataba que «es desolador que después de un proceso tan largo y con antecedentes se vuelva a tomar esta actitud, porque el daño es inmenso y se lo está haciendo al niño».

La Policía española y británica trabajan codo con codo para dar con su paradero, pero la abogada de la madre del menor lamenta que no haya pistas. No obstante, cabe resaltar que los abuelos paternos de Angelo han denunciado la desaparición de Rafael, interposición con cierta importancia dado que existe el conflicto internacional basado en que Angelo es español pero es ciudadano de Reino Unido, lo cual deja a la corte inglesa como responsable de la búsqueda del menor. Pero dada la existencia de esa denuncia de los padres de Rafael, el hecho toma el mismo peso que el de la desaparición de Angelo.