El ministro de Exteriores, Josep Borrell, lamentó ayer la muerte del misionero salesiano nacido en Pozoblanco, Antonio César Fernández, asesinado en Burkina Faso en un ataque yihadista, y aseguró que su departamento trabaja ya para repatriar su cuerpo.

En el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Borrell dijo que «han sido ocho terroristas que habían atacado un puesto aduanero. El religioso ha tenido la desgracia de pasar por ahí en ese momento. También han matado a su chófer», explicó. El ministro de Exteriores añadió que el ejército de Mali está «intentando localizar» a los yihadistas, que se dieron a la fuga tras el ataque al puesto aduanero.

Antonio César Fernández, de 72 años, fue asesinado el viernes en la provincia de Boulgou, a 40 kilómetros de la frontera sur del país. Los hechos sucedieron cuando un grupo de yihadistas en motocicleta atentó contra el puesto de aduanas, atrapando en el fuego cruzado al misionero.

Mientras tanto, Pozoblanco vive hoy su segundo día de luto oficial decretado ayer por el Ayuntamiento. El Consistorio decidió que las banderas ondearan a media asta, al tiempo que se suspendió la agenda oficial prevista.

El alcalde, Santiago Cabello, lamentó ayer la muerte de «este pozoalbense ejemplar, cuyo testimonio de vida no muere con él sino que queda con nosotros para siempre» e hizo públicas sus condolencias a los familiares, a la comunidad salesiana y amigos del fallecido, a los que mostró todo su apoyo y afecto en un momento tan doloroso.

La muerte de Antonio César Fernández ha causado honda conmoción en Pozoblanco y en especial en el entorno salesiano, donde era muy conocido, ya que visitaba el municipio y el colegio de su congregación.

El decreto de dos días de luto hizo que se suspendiera ayer la presentación de la cartelería oficial de la Semana Santa. El presidente de la Agrupación de Cofradías, Juan Fernández, lamentó el asesinato del misionero al que conocía personalmente, trasladó sus condolencias a la familia y destacó su labor humanitaria, calificándolo de «hombre bueno que murió ayudando a los demás». El primer teniente de alcalde, Emiliano Pozuelo, de Pozoblanco +; partidos políticos locales como CDeI; la diputada de Medio Ambiente y concejala del PSOE, Auxiliadora Pozuelo; cofradías como la del Silencio, la Soledad o la Hermandad de Jesús Nazareno, donde tenía previsto predicar el triduo de Jesús en las próximas semanas, han expresado su consternación y condolencias a sus allegados en las redes sociales.

A las muestras de solidaridad que ha recibido la familia y la congregación salesiana llegadas de todos los lugares del país, se han sumado las de la Diputación de Córdoba; el delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, Antonio Repullo; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y los líderes nacionales del PP, Pablo Casado, y Ciudadanos, Albert Rivera, quienes mostraron su pésame a la familia del religioso y a sus compañeros.

Ayer la comunidad salesiana de Pozoblanco se encontraba asistiendo a un acto en la Inspectoría de Sevilla, donde se mostró un vídeo con un testimonio del misionero grabado pocas horas antes de su muerte.

El director del colegio en Pozoblanco le dio la noticia personalmente por teléfono la noche del viernes a Patrocinio, una de las hermanas del fallecido.