El estudio 'Aspectos esenciales del lobo y su gestión', que se enmarca dentro de las acciones de comunicación y divulgación del LIFE 'El lobo en Andalucía: cambiando actitudes' ha revelado que la presencia del lobo podría reducir la alta tasa de tuberculosis de los ungulados silvestres y el ganado doméstico en Sierra Morena.

La publicación valora el papel de "policía sanitaria" que juega el lobo en especial en el sur de España, donde los ungulados cinegéticos tienen un problema grave de prevalencia de enfermedades transmisibles al ganado doméstico, especialmente la tuberculosis. Los lobos se centran en las presas más vulnerables, aquellas que pueden cazar con menor esfuerzo como los individuos enfermos, lo que permitiría reducir la transmisión de estas enfermedades, reportando así un beneficio a la economía del sector agropecuario.

Esta es una de las conclusiones extraídas del mencionado estudio el cual busca sensibilizar sobre la importancia de conservar las poblaciones de lobos en Andalucía. Su autor es Juan Carlos Blanco, biólogo que lleva más de 25 años dedicado al estudio y conservación del lobo en España, según ha informado Life Lobo Andalucía en un comunicado.

Los datos del Programa de Vigilancia Epidemiológica de la Fauna Silvestre en Andalucía (PVE) recogidos en la publicación indican que el porcentaje de muestras positivas con tuberculosis en fincas de Sierra Morena de Córdoba y Jaén es del 15'5 por ciento entre los cérvidos y del 57,8 en el caso del jabalí, siendo la proporción de animales positivos a salmonelosis y aujeszky del 81'8 y 38 por ciento, respectivamente.

Por el contrario, en un estudio realizado en Galicia y Asturias, donde hay nutridas poblaciones de lobos y densidades mucho más bajas de ungulados silvestres, la prevalencia de tuberculosis en los jabalíes fue solo del 2,6 por ciento.

Partiendo de esta información se concluye que la problemática de la tuberculosis en el ganado doméstico es "muy difícil de afrontar" si no se reducen las densidades de ungulados silvestres, que además devoran el pasto fresco si su población está descontrolada. De ahí el relevante papel del lobo ibérico como "elemento crucial" en el mantenimiento de los equilibrios biológicos de los ecosistemas en los que habita como el cazador natural de ungulados más extendido del hemisferio norte.

DINAMIZADOR DEL MEDIO RURAL

El manual recoge también algunos de los aspectos claves de la especie, que gracias a su gran capacidad de adaptación y a su elevada fecundidad ha sido capaz de sobrevivir a su extinción. Se traza la evolución del cánido en la Península Ibérica desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, siendo las zonas más loberas de España Castilla y León, Galicia y Asturias donde se concentra el 90 por ciento de la población. En Andalucía no está claro que haya manadas reproductoras en la actualidad.

Asimismo, se abordan las posibilidades del lobo como dinamizador del medio rural ante el auge de un turismo de observación que comienza a nacer en nuestro país y que valora cada vez más el atractivo que especies como el oso o el lobo poseen ya sea en su hábitat natural o como elementos culturales y simbólicos representativos de un territorio.

Se trata un turismo responsable, basado en el aprecio de la naturaleza y la cultura, que debe ser informativo y causar el mínimo impacto, molestias y contaminación ambiental, siendo una buena forma de valorar económicamente al lobo, pues además de educar y sensibilizar al público general produce beneficios para las comunidades rurales.

En el estudio, Blanco afirma que aunque en Sierra Morena, por sus particulares características, el turismo de observación de fauna en general y de lobos en particular "no va a llegar a alcanzar la importancia que adquiere en otras zonas tradicionalmente loberas de España como Somiedo (Asturias) o la Sierra de la Culebra (Zamora), sí puede convertirse en un recurso complementario", que genere puestos de trabajo y que contribuya a diversificar los aportes económicos que se reciben en el territorio por otros conceptos.

Por ello, el autor apuesta también por potenciar el patrimonio lobero --que ha sido inventariado por el Life Lobo Andalucía-- y por incluir visitas a explotaciones ganaderas para mostrar a los visitantes el modo de vida de este colectivo que convive a diario con el lobo.

Juan Carlos Blanco ha sido coordinador de la Estrategia Nacional de Conservación del Lobo del Ministerio de Medio Ambiente. En la actualidad trabaja en el seguimiento del lobo de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha y es miembro de la Large Carnivore Initiative for Europe (UICN). La publicación se puede descargar en la sección Fondo Documental-Materiales en 'www.lifelobo.es'.

Los ungulados son un grupo de mamíferos muy diverso que incluye desde el jabalí (foto) al ciervo o el caballo. Típicamente están revestidos de una pezuña como en la cabra.

'EL LOBO EN ANDALUCÍA: CAMBIANDO ACTITUDES'

El proyecto LIFE 'El Lobo en Andalucía: cambiando actitudes, una iniciativa europea sobre Gobernanza e Información Medioambiental' (LIFE15GIE/ES/000962), Life Southern Wolves en su denominación en inglés, es una iniciativa europea para la conservación del lobo ibérico en Sierra Morena a través de una coexistencia sostenible entre la especie y las poblaciones rurales, en particular con sectores clave como el ganadero y el cinegético, para evitar así su extinción en Andalucía. Tiene una duración de cuatro años, de 2016 a 2020, y cuenta con un presupuesto de algo más de 1,6 millones de euros, cofinanciados por la Comisión Europea.

Está siendo liderado y coordinado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y en él participan también la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, WWF-España, la Federación Andaluza de Caza (FAC), la Asociación de Propietarios Rurales, Productores de Caza y Conservadores del Medio Natural de Andalucía (Aproca), la Asociación empresarial de criadores y titulares de cotos de caza de Andalucía (Ateca) y la Asociación de Pastores por el Monte Mediterráneo (APMM).

El Life Lobo Andalucía se desarrolla concretamente en el área de distribución de la población de lobo más meridional de Europa: la zona centro-oriental de Sierra Morena (Andalucía). En total, se actúa sobre 20 municipios, diez de la provincia de Córdoba y diez de la provincia de Jaén, cuatro Parques Naturales de Andalucía, una Reserva de la Biosfera y sobre numerosos espacios incluidos en la Red Natura 2000.

El proyecto se encuadra de forma pionera dentro del Área de Gobernanza e Información Medioambiental del subprograma de Medio Ambiente. Su finalidad es que la ciudadanía participe en la gestión de la naturaleza, asumiendo responsabilidades en materia de protección de especies protegidas como parte fundamental de un patrimonio natural del que es deseable que disfruten las generaciones futuras.

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