El Ayuntamiento de Montilla volverá a solicitar el apoyo de la Unión Europea (UE) para «potenciar» la actividad turística en torno al vino de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles. De este modo, la estrategia turística Experiencias Vitivinícolas en el Al-Ándalus (EVA), que pretende unificar el patrimonio enocultural y la gastronomía de varias comarcas de Andalucía y del sur de Portugal, volverá a enfrentarse en las próximas semanas a una nueva evaluación por parte de los comités territoriales del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza España-Portugal (Poctep) 2014-2020, que decidirán el destino de los 90 millones de euros que se invertirán en esta segunda convocatoria.

El proyecto montillano, que en el año 2017 quedó fuera del programa -al que concurrieron un total de 450 proyectos y de los que fueron aprobados 132- competirá con otras 294 iniciativas enmarcadas dentro de los ejes prioritarios del Poctep: el impulso de la innovación y de la competitividad empresarial; la prevención de riesgos y la mejora de la gestión de los recursos naturales, y la mejora de la capacidad institucional y la eficiencia de la Administración pública.

Experiencias Vitivinícolas en el Al-Ándalus, que se desarrolla junto con la localidad onubense de La Palma del Condado y los municipios portugueses de Lagoa (Algarve) y Reguengos de Monsaraz (Alentejo), prevé una inversión de 1,6 millones de euros -541.000 de ellos en Montilla- para crear un «proyecto único» entre las distintas denominaciones de origen vitivinícolas que representan los cuatro municipios, así como los recursos turísticos de las diferentes zonas: desde los productos gastronómicos, a las playas del Algarve o los paisajes de la mayor viña continua de Europa, en el caso de Alentejo.

Un proyecto que, según destacó el concejal de Turismo, Manuel Carmona, «alcanzó una buena nota en su primera evaluación», pese a quedar fuera de las iniciativas seleccionadas. Por ello, en el último año y medio, el Consistorio montillano ha trabajado en fortalecer esta propuesta a través de la participación de instituciones como la Junta de Andalucía o la Universidad de Córdoba.

Con el objetivo de impulsar la candidatura montillana, los cuatro municipios implicados pusieron en marcha en el año 2016 un «lobby turístico transfronterizo» con el objetivo de implicar a la ciudadanía, especialmente a los agentes sociales, además de favorecer otros aspectos del proyecto como el desarrollo de un «turismo inteligente».