Tanto la subdelegada del Gobierno como el delegado de Agricultura señalaron que uno de los objetivos que tienen las administraciones es el de afianzar un procedimiento que garantice la trazabilidad de la aceituna, de modo que esté perfectamente identificado el fruto desde que se recoge en el campo hasta que llega al molino para su molturación. En Andalucía ya viene funcionando la guía Conduce, pero es objetivo de la Junta ternimar la redacción de la orden que regule la guía.

Por ello, igual que en las campañas anteriores, la Guardia Civil y los demás entes implicados van a prestar una especial vigilancia en los puntos de recepción de aceituna y otros negocios donde se compra el fruto, así como en el control e inspección de fincas y almazaras para intentar garantizar que toda la aceituna que llega a los mismos es de procedencia lícita, pues una de las maneras de evitar este tipo de actos delictivos es no colaborar con los ladrones recepcionando el fruto.