Montilla volvió a reivindicar ayer el relevante papel que el vino juega en la conformación de su cultura, de sus tradiciones, de su identidad y de su paisaje. El área de Promoción Económica, Innovación y Turismo promovió una nueva jornada de puertas abiertas en bodegas, lagares y cooperativas para dar a conocer la actividad que se desarrolla en estos espacios durante la campaña de recolección de la uva.

«Sin lugar a dudas, es un programa que ha tenido una línea ascendente si comparamos los 452 visitantes que se registraron en el 2016 con los 705 que hubo el pasado año, por lo que en esta edición decidimos limitar el aforo a 640 participantes para evitar que sucedieran problemas logísticos», reconoció el concejal de Turismo, Manuel Carmona, quien destacó la importancia de esta iniciativa para impulsar el enoturismo en la ciudad «como motor de desarrollo económico».

En este sentido, Carmona subrayó el atractivo de un programa «totalmente gratuito» que permitió disfrutar durante toda la jornada de ayer de cinco bodegas y cinco lagares de la ciudad -dos más que el pasado año- y, de esta forma, «acercar este importante patrimonio enológico» y la actividad que se desarrolla en estos lugares durante la vendimia.

En similares términos se manifestó el alcalde, Rafael Llamas, quien resaltó que «Montilla posee un valioso y singular patrimonio histórico, urbanístico y cultural cuyo maridaje con el mundo de la enología está haciendo brotar un potencial turístico de largo recorrido y, consecuentemente, oportunidades de emprendimiento y de generación de empleo».

En esta línea, desde el equipo de gobierno han mostrado su determinación por «encauzar sinergias e incorporar infraestructuras que consoliden Montilla como destino turístico» para que, junto a la oferta enológica, la ciudad sea también «referente en la provincia» en eventos culturales, deportivos y de ocio.

«Cada vez es mayor el número de turistas que vienen expresamente a Montilla a visitar sus bodegas y lagares, conocer sus vinos y que, una vez aquí, encuentran una ciudad con un patrimonio histórico y artístico que descubrir a través de distintas rutas turísticas», recalcó Llamas, quien defendió la necesidad de «invertir en la creación de infraestructuras que permitan que Montilla sea un foco de atracción de visitantes al mismo nivel que la calidad de sus vinos».

La jornada de puertas abiertas comenzó a las 10.30 de la mañana con el primer turno de visitas en la Sierra de Montilla, donde se pudieron conocer los lagares Los Raigones, Los Borbones, La Primilla y Cañada Navarro. Media hora más tarde comenzaron las visitas en Bodegas Alvear y, a las 12.00 del mediodía, en Bodegas Robles, cooperativa La Aurora, Pérez Barquero y Cruz Conde.

Tras el último pase en horario de mañana, que tuvo lugar a la una de la tarde en la cooperativa La Aurora y Cruz Conde, el programa continuó con las visitas nocturnas. Así, a las 19.30 de la tarde abrieron de nuevo sus puertas Bodegas Alvear, Lagar Cañada Navarro y, en un único pase, Cabriñana, la primera bodega rockera de Andalucía.