La inclusión de cuatro nuevas lagunas, Jarata (Montilla), La Gamonosa y Consuegra (Baena) y San Cristóbal (Cabra), en el Inventario de Humedales de Andalucía ha reabierto la polémica que gira en torno a estos espacios naturales. La agricultura tiene notoria presencia en estos lugares, rodeados de extensos cultivos de olivares. Incluso, tres de los humedales son de propiedad privada, con la excepción de Jarata. Las nuevas propuestas llegan acompañadas de informes que apuntan a la actividad agrícola como uno de los principales problemas. Y se ramifica en varios, como el vertido de fertilizantes, abonos y fitosanitarios o labores que pueden alterar el espacio natural. Todo esto, unido a pozos y canales de drenaje, infraestructuras y construcciones, entre otras cosas, provocan la alteración de estos ecosistemas naturales. Desde el Ayuntamiento de Montilla, señalan que la actividad agrícola ha provocado que los dos nuevos humedales, Jarata y La Gamonosa, estén «casi desaparecidos».

Frente a esto, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) y particulares se han postulado en contra de esta acción, llegando, incluso, a presentar las respectivas alegaciones en el periodo correspondiente. Pero estas reclamaciones no tuvieron éxito, explican desde el colectivo. Aunque destacan que la negativa no es unánime, «a pesar de que la mayoría se muestra reacia, existen acuerdos y prestaciones de algunos particulares». Según la asociación, esta inclusión afecta directamente al agricultor y «nadie compensa a los agricultores», ya que este «es un paso previo a una futura restricción y limitación de labores y uso de productos como abonos, entre otras cosas». Por ello, piden que «no se declaren hasta que no haya una adecuada financiación para compensar a esos agricultores».

Sin embargo, en vista de las quejas, desde la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía califican de «alarmismo» esta postura, porque es un mero reconocimiento y no conlleva prohibiciones ni restricciones. Siguiendo esta línea, en la base normativa del inventario se establece que «el hecho de que se incluyan humedales en el Inventario de Humedales de Andalucía no supone paso previo alguno para dotarlos de protección específica medioambiental ni para integrarlos en el complejo de los Humedales del Sur de Córdoba, tal y como se establece en el Decreto 98/2004». Así, defienden que se trata de una forma destacar la biodiversidad de dichas zonas húmedas de Córdoba.

Por lo tanto, «no limita derechos más allá de la propia normativa existente ni cambia nada en el día a día». Según la Junta, la legislación será la que regule los humedales. «Si eso pasa, ocurrirá por la normativa, no por el inventario». En cuanto al carácter privado de los terrenos, refiere que no se podrá atentar contra ello: «Se necesita el consentimiento del propietario». En algunos casos, se han suscrito convenios entre particulares y la Junta de Andalucía, señalan desde la Consejería de Medio Ambiente.