Ayer comenzó en Cañete de las Torres el primer festival Calles en Flor, que culminará el próximo domingo y que combina arte, gastronomía, rutas, exposiciones, conferencias, talleres y un mercado, todo ello relacionado con el mundo de las flores.

El patio de armas del castillo fue el escenario elegido por el Ayuntamiento para dar el pistoletazo de salida a un evento en el que participan tanto artistas de primer nivel como los vecinos del municipio, que a lo largo de los últimos días colaboraban con ellos para darle un colorido y un aroma diferente.

Condujo el acto Noelia Centeno, quien agradeció la colaboración recibida por los ciudadanos para convertir la localidad en la capital de la flor a nivel internacional, «convirtiéndolo en un gran museo al aire libre en torno a la cultura de la flor, que ha germinado de manera natural, y es el tipo de arte contemporáneo que se está trabajando, con una línea de trabajo en equipo».

Acto seguido intervino Miguel Ángel Moreno Carretero, miembro del comité artístico de Calles en Flor, quien detalló los momentos más relevantes de la programación. Se mostró sorprendido por la capacidad que tiene este pueblo «para hacer comunidad, algo ejemplar y que os define». Añadió que «este proyecto surgió hace cuatro años y el contexto es tan genuino que hace que Cañete se convierte en el centro de la flor a nivel internacional». El artista nombró al resto de artistas, como al florista Andrés Ayllón, de Adamuz; a Hisae Yanase, Noelia Centeno, Idoia Lizeaga, José LUis Meseguer, Jordi Ferrán, Lucía Loren y Víctor Royás. También hizo mención a los colegios, las cofradías y asociaciones que se han implicado de lleno en el proyecto.

Por su parte, la diputada provincial de Cultura, Marisa Ruz, añadió que «es un lujo para la provincia que surjan proyectos como este, que solo con entrar a este pueblo se observa que esté mimado».

Por último, el alcalde, Félix Romero, visiblemente emocionado, agradeció la colaboración de la Fundación Botí para llevar a cabo este proyecto, «así como a mi pueblo, sin cuyas manos hubiera sido imposible, ya que han sido muchos años pensando en ello y al fin se ha hecho realidad». Posteriormente se inauguró una exposición de fotografía intervenida de Hisae Yanase en el castillo y hubo un pasacalles inaugural.