Con la finalización de las obras de modernización y ampliación de la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) del embalse de Iznájar se «garantiza y mejora el abastecimiento de agua a 250.000 cordobeses de la mitad sur de la provincia, de 31 municipios, 3 entidades locales autónomas y 18 aldeas, además del municipio malagueño de Cuevas de San Marcos», señaló ayer el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz. Unas obras que han tenido un plazo de ejecución de 14 meses y que han supuesto una inversión de 3,6 millones de euros en las instalaciones de captación que Emproacsa tiene junto a la presa del embalse de Iznájar, en el término de Rute. De este presupuesto, la CHG ha aportado el 80% y la Diputación el 20% restante.

Se trata de la principal captación de agua potable para el abastecimiento del sur de Córdoba, junto con los manantiales de La Hoz y de Fuente Alhama. Según ha señalado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Antonio Ramón Guinea, con estas obras se duplica el caudal de agua de esta estación de tratamiento, alcanzando a partir de ahora los 1.200 litros por segundo, además de la mejora medioambiental de los residuos. Joaquín del Campo, ingeniero director del proyecto, explicó quese ha aumentado la capacidad de filtración de agua de la planta hasta los citados 1.200 litros por segundo. También se mejora el tratamiento de los fangos resultantes de la filtración y, en cuanto a las instalaciones, se ha mejorado la iluminación, la carretera de acceso, se ha construido un edificio con taller y un almacén, y en la planta superior una sala de reuniones.

Antonio Ruiz, como alcalde ruteño, pidió al resto de autoridades la implicación con la apuesta de los municipios ribereños del embalse para su aprovechamiento turístico. Asimismo, Ruiz, como presidente de Diputación y Antonio Ramos, presidente de la CHG, no se mostraron contrarios a la demanda de la comarca de Antequera, que reclama un trasvase de 5 hectómetros cúbicos de agua para consumo humano.