Unos 3.800 electores de Villafranca han sido convocados para votar, el próximo domingo, para dirimir si se traslada la celebración de la Gran Huevada al sábado anterior al 15 de mayo, festividad de San Isidro, o se mantiene como está actualmente, la noche de antes de la romería. La convocatoria ha levantado una gran expectación entre los ciudadanos mayores de 18 años que están empadronados desde antes del pasado mes de octubre en este municipio del Alto Guadalquivir. Es la comidilla de las últimas semanas en tiendas, establecimientos públicos, en la calle e incluso en los hogares, donde hay quienes piensan en mantener la tradición y los que apuestan por adelantarla al sábado. Dos mesas se instalarán en las oficinas del Ayuntamiento, que abrirá sus puertas a las 9 de la mañana, y el escrutinio será a las 8 de la tarde.

El voto será secreto y el Ayuntamiento destinará para los gastos que conlleva esta consulta popular un presupuesto de 10.000 euros.

El alcalde de Villafranca, Francisco Palomares (PSOE), dijo ayer que no se quería pronunciar, pero bien es cierto que el equipo de gobierno que él preside fue el que solicitó en primer lugar el cambio de fecha, aduciendo, entre otras razones, que se trataba de una fiesta singular que se engrandecería celebrándola un sábado para que asistieran más villafranqueños, ya que la víspera de la romería muchos no podían acudir al trabajar o estudiar fuera del municipio. El objetivo es que esta tradición, que consiste en freír más de 15.000 huevos durante una noche y repartirlos gratis entre vecinos y visitantes, se convierta en un referente turístico a todos los niveles. Ya se ha cumplido un año desde que se iniciara el proceso, que ha recibido el visto bueno tanto de la Junta de Andalucía como del Consejo de Ministros, y el pueblo soberano será el que finalmente decida qué día se celebrará la Gran Huevada. En el resultado no habrá ni mayoría absoluta ni relativa, como en unas elecciones municipales, sino que, con un solo voto de diferencia, el pueblo será el que diga cuándo se ha de celebrar esta fiesta genuina.

La concejala de IULV-CA Flori Millán dijo a este periódico que «como grupo político no entramos en valorar nuestra opinión, dejando a la ciudadanía que decida». La concejala del grupo independiente VEM Teresa García añadió que «nosotros no estamos ni en contra ni a favor, el pueblo decidirá lo que quiere y no un equipo de gobierno». Por su parte, el portavoz del PP, Agustín Palomares, matizó que «fue el señor alcalde el que abrió este melón, y tratándose de la fiestas con más arraigo en nuestra sociedad, antes de adoptar ninguna postura se tendría que pedir opinión a los vecinos».

Por último, el alcalde concluyó diciendo que el Ayuntamiento en Pleno fue el que decidió que fuera la soberanía popular la que tomara la decisión, y que salga lo que salga serán los ciudadanos los que finalmente decidan.

Así, la pregunta a la que deberán responder el próximo domingo es: «¿Está de acuerdo a que la Gran Huevada pase a celebrarse el sábado anterior al 15 de mayo?». El ciudadano podrá votar sí o no. El domingo se sabrá lo que Villafranca quiere.