La excavación llevada a cabo en el mes de mayo en el paraje de Castro del Río conocido como Santa Rita para localizar los restos de los presos que fueron sacados de la prisión de Montilla el 6 de agosto de 1936 por el general Varela ha dado como resultado la aparición de una fosa con huesos que podrían corresponder a entre 12 y 14 personas. Así se refleja en las conclusiones preliminares del informe elaborado por los arqueólogos Jesús Román y Juan Manuel Guijo, que ha sido presentado esta semana a familiares de las víctimas por el alcalde de Castro del Río, José Luis Caravaca, y el coordinador de excavaciones de la Dirección General de Memoria Histórica, Miguel Ángel Melero.

Los restos esqueléticos se corresponden con individuos en su mayoría de menos de veinte años o en torno a la veintena, aunque también hay evidencias de otros que tendrían en el momento de su muerte entre 30 y 40 años.

Los propios arqueólogos señalan que los objetivos de la excavación se han cumplido solo en parte, ya que se buscaban los restos de casi medio centenar de personas, pero también explican que todos los testimonios recogidos hablaban de la aparición de restos óseos en la década de los noventa, cuando se llevaron a cabo plantaciones de olivos en la zona, lo cual afectó de lleno a la fosa.

En la excavación también se ha encontrado abundante material balístico, que ha sido enviado, junto con los restos óseos, a la Universidad de Granada para su análisis y, en el caso de los huesos, la realización de las pruebas de ADN, cuyos resultados, según informaron los técnicos a los familiares, podrían tardar de 12 a 18 meses.

Tanto el Ayuntamiento como los técnicos encargados de la excavación han destacado que esta ha sido posible gracias «a los propietarios de los terrenos afectados y a los innumerables testimonios de personas que conocían la localización de la fosa».

En el encuentro se ha solicitado una segunda intervención en otro paraje donde otros testimonios apuntan a la existencia de otra fosa.