La Diputación de Córdoba aprobó ayer en un pleno extraordinario el Plan Provincial de Inversiones Financieramente Sostenibles, que reparte entre todos los municipios y ELA de la provincia un total de 14 millones de euros para obras que mejoren los servicios municipales y creen empleo.

El Plan fue aprobado por unanimidad de todos los grupos políticos y ahora los ayuntamientos tienen 20 días para comunicar sus proyectos, con un máximo de tres obras por cada uno. Las memorias de los trabajos deberán estar presentadas antes del 28 de febrero del 2018, de forma que al 31 de diciembre de ese año estén las obras ejecutadas.

El presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, al término del pleno, manifestó que «hoy es un día del que los alcaldes de la provincia pueden sentirse orgullosos y respaldados por la Diputación». «Me quedo con la unanimidad recibida y el cumplimiento de nuestro compromiso de volcar todos nuestros recursos en la provincia», afirmó.

La portavoz del grupo provincial socialista, Ana Carrillo, fue la encargada de presentar el plan, insistiendo en que «es un instrumento económico para hacer inversiones, mejorar las infraestructuras de los municipios y generar empleo», con un dinero que tendrán que destinar a obras y no a la adquisición de mobiliario o vehículos. La también vicepresidenta explicó que los fondos se reparten en base a criterios objetivos, como un fijo, del 50%, para todos, incluidas las ELA, que asciende a 86.000 euros; después, un 25% por criterio poblacional; un 5% por la dispersión, y otro 20% por desempleo. Córdoba capital, Lucena y Puente Genil serán los ayuntamientos que más dinero recibirán, con 430.000 euros cada uno. Ana Carrillo destacó que «todos van a triplicar lo que recibieron en el 2016» y explicó que las obras las realizarán los propios ayuntamientos y, si bien no podrán solicitar asistencia técnica a la Diputación para redactar los proyectos, «los honorarios que generen podrán financiarlos con cargo a este plan, por lo tanto no será un cargo extra para ellos». Precisamente este es uno de los puntos que le reprochó al equipo de gobierno el portavoz del grupo popular, Andrés Lorite.

El PP, aunque aprobó el plan y los criterios de reparto de los fondos porque «venimos a arrimar el hombro», según dijo Lorite, criticó que «no es un plan de inversión al uso, es repartir lo que ustedes han sido incapaces de gastar en el 2016 y además han eliminado toda la asistencia técnica a los ayuntamientos, que es una de las esencias de las diputaciones». Para el portavoz popular, esto «convierte al plan en un mero cajero automático, que reparte fondos sin más». Además, Lorite lamentó que «el Gobierno socialista presuma permanentemente de la apuesta inversora de la Diputación, triplicando los fondos con respecto al Gobierno del PP, cuando la realidad es que no ha sido capaz de gastar y ejecutar lo que presupuestaron en 2016». Prueba de ello, indicó Lorite, «es que de los Planes Provinciales en 2016, la gran herramienta de la Diputación en cuanto a obra pública, se ejecutó el 0 por ciento, es decir, no se gastó ni un solo céntimo de los 7,5 millones de euros ni se ejecutó una sola obra de las 40 previstas».

Ana Carrillo le respondió que este plan ha salido de las previsiones de remanentes de los dos primeros trimestres del 2017, con un gran esfuerzo del servicio de Intervención. Y que si el remanente de Diputación y sus empresas en el 2016 es de 30 millones, «en el 2013, cuando ustedes gobernaban fue de 46 millones».

El portavoz de IU, Francisco Sánchez, destacó que las ELA recibirán 100.000 euros, algo que «sería imposible por vía excepcional». Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, José Luis Vilches, se mostró «encantado de que se puedan repartir los excedentes de la Diputación». Vilches dijo que solicitará en el Pleno que hoy celebrará el Ayuntamiento de Córdoba, que los 430.000 euros que le corresponden en este plan se destinen como ayuda a los barrios más necesitados de la ciudad.