En la actualidad, unos 260 menores se encuentran acogidos en la provincia de Córdoba. Estos menores han sido objeto de abandono, negligencia, malos tratos o cualquier otra circunstancia dolorosa o traumática, reparándose todos estos daños con la dedicación familiar y apoyo profesional que se ofrece durante todo el periodo que dura el acogimiento.

La inmensa mayoría de las familias de acogida que hay en la provincia hacen un balance más que positivo de su experiencia con estos niños, pero aún se necesitan más. No obstante, las personas interesadas en acoger a estos niños deben gozar de estabilidad en los diferentes planos de su vida, así como tener las capacidades, actitudes y entusiasmo para hacer frente a ciertas características de los menores de protección.

Unos 20 menores se hallan actualmente a la espera de ser acogidos por familias cordobesas y, entre ellos, se encuentran cinco grupos de hermanos, niños y niñas de entre 7 y 14 años, así como menores con necesidades especiales.

VOLUNTARIOS // Con el objetivo de dar prioridad a la alternativa familiar para niños y niñas menores de seis años de edad, desde la Dirección General de Infancia y Familia de la Junta de Andalucía, a través del Programa de Acogimiento Familiar que lleva a cabo la Asociación de Voluntarios de Acción Social (AVAS) de Puente Genil, quieren destacar que, en la actualidad, dos menores se encuentran en una posición vulnerable, buscándose así unas personas con disponibilidad, capacitación y comprensión de los ritmos de su discapacidad intelectual, para permitirles crecer en el seno de una familia especializada. «Sobre todo -explican-, necesitamos familias que estén dispuestas a ayudar a alguno de estos niños y niñas durante un largo periodo de tiempo, es decir, para el acogimiento permanente».

Y es que este programa social ofrece a los menores una nueva oportunidad para que puedan desarrollar sus capacidades en una familia que no es la suya, al tiempo que mantienen la relación y el vínculo con su familia de origen, la biológica, ya que queda comprobado que se pone en valor lo que significa para un niño tener una familia que no es la biológica, pero que en realidad lo es en toda su extensión. H