Permitir el acceso a una parte del castillo de Montemayor. Ese es el objetivo esencial de la plataforma ciudadana que, bajo el paraguas del Ayuntamiento, reclama a la Junta la revisión de la dispensa que concedió en 2010 a la propietaria de la fortaleza, María Concepción Silva de Azlor, que la habilita para mantener el castillo cerrado al público pese a tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC).

Y es que son muchos los vecinos de Montemayor que entienden que esta autorización impide, de facto, el acceso a un elemento relevante del patrimonio histórico y supone, para algunos, la «privatización efectiva» de un Bien de Interés Cultural.

Con todo, como recordó Antonio García García, que gobernó la localidad entre 1995 y 2007, «los problemas con el castillo vienen de largo». No en vano, su antecesor en la alcaldía, Antonio Galán, ya había tenido durante la Transición algunos enfrentamientos con la Casa Ducal de Frías a raíz de la aprobación de los nuevos convenios colectivos para los trabajadores del campo.

«Cuando entré al Ayuntamiento me propuse romper esa dinámica», recordó García, quien solicitó en 1995 una entrevista por escrito a la duquesa. «Se comprometió a mantener un encuentro con nosotros en cuanto mejorara su estado de salud, pero falleció», relata el padre del actual alcalde, quien reconoce que las relaciones con su heredera, que reside habitualmente en Madrid, «han sido poco fluidas en estos años». H