El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles ha presentado este viernes en Montilla (Córdoba), la 'Tarjeta de Viticultor', que responde al acuerdo alcanzado en el Pleno del Consejo Regulador del pasado 7 de julio y con validez para esta vendimia 2016, siendo posible ahora su implantación gracias a la colaboración de Cajasur.

De hecho, según han informado Montilla-Moriles y Cajasur, fruto de esa colaboración, en el mismo acto de presentación de la citada tarjeta, ambas entidades han firmado un convenio financiero para todos los viticultores de la Denominación de Origen.

En lo que respecta a la tarjeta, el Consejo Regulador establece a partir de esta campaña, con carácter obligatorio, el uso de una tarjeta con chip de memoria o dispositivo inteligente, denominada 'Tarjeta de Viticultor', que acredita la titularidad de viñedos inscritos en la DOP Montilla-Moriles.

La tarjeta es propiedad del Consejo Regulador, aunque de uso personal e intransferible de su titular, y únicamente puede utilizarse para la entrega exclusiva de la producción procedente de sus viñedos inscritos, quedando prohibida la utilización de la misma para las transacciones de producciones correspondientes a otros titulares, incluso por razones de parentesco, aparcerías, u otras similares.

Estas situaciones deben ser comunicadas obligatoriamente al Consejo Regulador con anterioridad al inicio de la vendimia, para que los porcentajes, en su caso, se reflejen en la tarjeta de cada viticultor.

La 'Tarjeta del Viticultor' se implanta para cumplir con los requisitos establecidos en el procedimiento de certificación aplicable según la norma de calidad UNE-EN ISO/IEC 17.065:012 y en el Pliego de Condiciones de la Denominación de Origen Protegida Montilla-Moriles y contendrá, en el dispositivo inteligente, la cantidad máxima de uva permitida a cada viticultor, en función de la superficie inscrita, separada por zona de calidad superior o zona de producción.

Con respecto al acuerdo financiero, Cajasur ha determinado que el sector agrario es prioritario en su política comercial y financiera en Andalucía, apostando por la modernización del sector agrario en general y el vitivinícola en particular, y esta acción se enmarca dentro de otras emprendidas por la entidad, entre las que destaca la creación de nuevos productos financieros, como Agro Credit, y herramientas que posibiliten la modernización del campo Andaluz.

Cajasur también apuesta por la innovación y las nuevas tecnologías, en un mercado cada vez más sofisticado. Considera que el sector de la agricultura vitivinícola tiene un gran potencial de futuro y, como tal, viene prestando servicios agrarios a sus clientes que trabajan en este sector de actividad, ofertando unas condiciones preferenciales en la financiación de circulante e inversiones a realizar por éstos.

De hecho, Cajasur valora la experiencia, implantación y conocimiento que, del sector agrario y en especial en lo referente a la viticultura, tiene la DOP Montilla-Moriles, y por ello pretende colaborar con ella y con sus asociados.