Ocho meses de prisión y multa de 27.000 euros por un delito contra los derechos de los trabajadores y un año de prisión por el delito de homicidio por imprudencia son las penas que ha solicitado el fiscal en el procedimiento que tramita el Juzgado de Instrucción Número Tres de Lucena contra J.C.C., el responsable una empresa de reciclaje de escombros en la que, el 15 de diciembre del 2010, falleció un trabajador al quedar atrapado en una trituradora.

La víctima del accidente laboral era padre de tres hijos y a sus 55 años vivía en el barrio de Quiebracarretas, recogió al día siguiente del suceso la prensa. El fiscal, ahora, considera que el acusado permitió el uso de la máquina trituradora sin unas protecciones que se habían retirado y "sin que el trabajador hubiera recibido la formación específica adecuada".