La aventura comienza en el patio de entrada al palacio de Santa Ana de Lucena, donde un anfitrión realizará la bienvenida. Después, y como invitado de honor del señor conde de Santa Ana, enigmáticos personajes saldrán al encuentro del visitante para hacerle entrega de un antifaz que deberá llevar durante toda la velada. Dicho antifaz le permitirá sentir y vivir, aunque no descubrir, un lugar mágico y misterioso, oculto a los ojos. ¿Se atreve? Se trata de una nueva experiencia incluida en el programa de actividades puesto en marcha por Tu Historia, la marca que aglutina los productos de la Red Turística de Ciudades Medias del Centro de Andalucía. La cita es hoy, 31 de julio, y se incluye el espectáculo sensorial y una cena.

Sentidos de Palacio , como se llama esta experiencia, permitirá a los asistentes descubrir la Lucena sefardí de Eliossana durante una velada en la que todo puede ocurrir. Tras un viaje por diversos momentos del pasado judío de Lucena, todo terminará y se volverá a ver la luz, recibiendo un pequeño obsequio que permitirá evocar, de regreso a casa, el viaje en el tiempo realizado en el palacio de los condes de Santa Ana. Un viaje que quedará grabado en la memoria para siempre, según asegura la organización, que prefiere no aportar muchos datos para no desvelar los secretos de la visita. La expectación es máxima para mantener el halo de misterio que suele rodear la programación de Tu Historia.

También dentro de este paquete de actividades nocturnas, el próximo jueves, 6 de agosto, a partir de las 21.00 horas, el Castillo del Moral de Lucena despertará al caer la noche y sus primeros moradores saldrán al encuentro del visitante. Escenificaciones, trajes de época y mucha magia son los ingredientes de una iniciativa que pretende acercar la historia y el patrimonio monumental más allá de la clásica ruta guiada. Esta cita lleva por nombre Anocheceres con Boabdil y realiza un recorrido histórico por los avatares que ha experimentado el castillo. El pícaro Ginés, la desafortunada Leonor de Guzmán, el valeroso don Diego Fernández de Córdoba, el impetuoso Martín González, la ilusa Zoraida y el desdichado Boabdil harán que esa noche estrellada permanezca para siempre en el recuerdo.