Los 40.000 euros brutos anuales que percibirá María Luisa Ceballos como alcaldesa de Priego --tras la negativa de la oposición a aceptar los 45.000 euros que planteó en un principio la edil popular-- representan el salario más bajo entre los emolumentos que percibirán los regidores de las ciudades medias de la provincia --aquellas que tienen entre 20.000 y 50.000 habitantes--. Tras ella, el más austero será el alcalde de Palma del Río, el socialista José Antonio Ruiz Almenara, que recibirá 40.453 euros brutos al año, seguido del montillano Rafael Llamas (PSOE), con 43.755 euros, cuyo sueldo es idéntico al que se fijó hace cuatro años su antecesor en el cargo, el popular Federico Cabello de Alba, y que mantuvo hasta que obtuvo su escaño en la Carrera de San Jerónimo y comenzó a cobrar del Congreso.

Por su parte, el alcalde de Cabra, Fernando Priego (PP), ingresará 43.875 euros brutos, mientras que el alcalde de Puente Genil, el socialista Esteban Morales, ingresará 45.000 euros, mil menos que su homólogo de Baena, Jesús Rojano (PSOE), que se vio obligado a mantener su salario en 46.000 euros brutos anuales tras verse envuelto en una gran polémica por aumentar sus emolumentos hasta los 52.000 euros, decisión que decidió dejar sin efecto tan solo tres días después de su aprobación en Pleno.

El Ayuntamiento que mejor retribuye a su primer edil es el de Lucena. No en vano, el socialista Juan Pérez percibirá cada año un sueldo bruto de 52.000 euros, cantidad que es un 5,45 por ciento inferior a la que establece como tope máximo para los regidores de municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes la Ley reguladora de las Bases del Régimen Local y la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local. Y es que el límite máximo total que pueden percibir los alcaldes de estos municipios por todos los conceptos retributivos de sueldo, complementos de destino, complementos específicos y productividad y pagas extraordinarias está fijado en 55.000 euros.