A tan solo unas semanas de que la imagen de María Santísima de la Sierra llegue a Cabra, ciudad de la que es patrona, en la tradicional Bajá del 4 de septiembre, su santuario vivió ayer la 101 edición de la romería de Votos y Promesas, donde cientos de fieles y devotos de la imagen serrana, como cada año ininterrumpidamente desde 1913, acuden convocados por su Real Archicofradía para dar gracias por haber visto cumplidas esas promesas que en su día demandaron a la patrona egabrense.

Esta edición ha servido este año de pórtico de lo que será el Año Jubilar, que se abre el próximo 6 de septiembre, ya que en el transcurso de una solemne eucaristía se le impuso una medalla con la efigie del Papa Francisco que fue bendecida por éste el pasado mes de junio en el Vaticano en el transcurso de una visita realizada por una delegación de la Real Archicofradía.

A su término, la imagen fue procesionada en sus andas de plata por sus costaleros por los alrededores del santuario, luciendo un manto azul celeste que fue donado por los fieles de la romería de la Fe y la Familia junto a una saya estrenada con motivo del Año de la Fe en el rosario celebrado en septiembre del pasado año 2013. Previamente, en la noche del jueves, fueron ya muchos los que acudieron al picacho para participar en el rezo del rosario.