Representantes políticos, agentes sociales y económicos de la Campiña Sur vinculados a la economía del mundo rural compartieron ayer una jornada de trabajo intenso en torno a las líneas que centran el funcionamiento de la empresa rural en la zona cordobesa. El congreso, organizado por CECO, posibilitó el encuentro entre empresarios y las administraciones autonómica y nacional. En un manifiesto aprobado tras las conclusiones, se apuesta por un modelo productivo de alto valor añadido.

El congreso se desarrolló en las bodegas Pérez Barquero y a lo largo de una intensa jornada de trabajo intervinieron, entre otros, representantes de las administraciones autonómica y central, el presidente de CECO, Luis Carreto; el presidente del GDR, Francisco Palomares; y el presidente de la Cámara Comercio e Industria de Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa.

El interés del congreso radicó en el análisis del nuevo marco comunitario de desarrollo rural, las estrategias para empresas rurales en tiempos de crisis, así como el planteamiento de los nuevos productos turísticos. Al final, los asistentes suscribieron un manifiesto conjunto, la Declaración de Córdoba, en el que se considera la necesidad de mantener una visión endógena del desarrollo "potenciando la ventaja comparativa de su capital territorial". El mundo rural, según el citado manifiesto, precisa de una "actividad agraria competitiva, productiva y sostenible y de la explotación de los recursos para generar equidad económica". De ahí que sea preciso apoyar al empresario y emprendedor, que es, a la postre, "generador de empleo y motor del desarrollo". En este sentido, también se reconoció que los nuevos niveles actuales de empleo en el mundo rural son inferiores a los que potencialmente se podrían conseguir si se aprovechan la recursos territoriales existentes, en especial los recursos humanos.

Tras el acto inaugural de la jornada intervinieron Isabel Ambrosio, delegada del Gobierno de la junta en Córdoba; Luis Carreto, presidente de los empresarios de Córdoba; Salvador Fuentes, vicepresidente de la Diputación; y Francisco Palomares, exalcalde de Santaella y presidente del GDR.