El alcalde de Pozoblanco, Pablo Carrillo (PSOE), ha dado un ultimátum a la Junta para que termine el arreglo de la carretera del Iryda, que acortará en diez minutos el viaje de Córdoba a Pozoblanco cuando esté abierta al tráfico. Así lo puso de relieve cuando iba a finalizar el capítulo de ruegos y preguntas del pleno que se celebró en la noche del lunes en el consistorio. El edil calificó de "vergonzosa" la situación y señaló que a pesar de ser socialista está dispuesto a encabezar, junto con el resto del equipo de gobierno, una protesta contra la Junta para que "de una vez por todas" se termine la carretera, que lleva años en obras. El alcalde concluyó la sesión diciendo que "siempre me habéis oído decir que por encima de todo voy a defender los intereses de los ciudadanos de Pozoblanco", añadiendo que ha ido varias veces a hablar con representantes de la Junta en Córdoba y Sevilla y afirmó que está dispuesto a liderar la reivindicación de la apertura de esta carretera. También agradeció el apoyo de la oposición en este tema --el PP se lo expresó antes de conocer las intenciones del alcalde al interpelarle por el asunto--.

El orden del día lo compusieron dos mociones presentadas por el PA y otras dos de PSOE e IU.