La familia de la calle Pedro Gálvez de Baena que ha conseguido evitar el desahucio con la intervención del Ayuntamiento repite el patrón de muchas familias españolas. Está compuesta por siete miembros: el matrimonio, sus cuatro hijos y su nieta, y no entra un sueldo. El padre perdió su trabajo en la construcción hace cinco años y ya ha agotado las prestaciones por desempleo. En el último ha trabajado en el campo, 36 peonadas, y la madre ha estado contratada un mes a media jornada, con cargo al Plan Municipal de Solidaridad. El sueldo lo han invertido en cubrir las necesidades básicas y no tenían suficiente para hacer frente cada mes a la hipoteca de su casa. Una vivienda que tenían que desalojar el pasado viernes, pero buscaron la ayuda del Ayuntamiento tras conocer la iniciativa municipal para conservar su hogar.