El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha finalizado la redacción del proyecto final de la norma de calidad de los productos ibéricos, que sustituirá al actual y que es el resultado de meses de diálogo con las comunidades autónomas y el sector.

El departamento que dirige Miguel Arias Cañete ha decidido reducir las denominaciones de venta a tres: bellota, cebo de campo y cebo, en función de la alimentación y el manejo y acompañadas por la mención "100% ibérico" o "ibérico", según la pureza racial del animal. Además, en el caso de los animales cruzados deberá indicarse en la etiqueta, como una mención obligatoria y diferente de la denominación de venta, el porcentaje de raza ibérica. El Ministerio destaca que tanto la denominación de venta como la mención del porcentaje de raza ibérica deben incorporarse al etiquetado en el mismo campo visual que la marca comercial.

En relación con el etiquetado, y para evitar la confusión en los consumidores, no podrán utilizarse nombres, logotipos, marcas, imágenes, símbolos o menciones facultativas que puedan inducir a error con la denominación de venta.

Otra novedad de la norma es la restricción de las cargas ganaderas admitidas en las dehesas y el incremento de las superficies mínimas exigidas por animal en los sistemas de cebo. El Ministerio subraya que se garantiza la conservación de la raza ibérica mediante un mayor control de la genética de los animales reproductores.

Asimismo, se han ajustado tanto los días requeridos para la elaboración de los productos como los pesos de las piezas elaboradas o los pesos de los animales al sacrificio para mejorar los niveles de calidad del producto.

Tras recibir numerosas observaciones del sector, se potenciarán además los sistemas de control y de trazabilidad, tanto de los animales y su manejo como de las piezas, con objeto de lograr una norma clara en su interpretación, fácilmente aplicable y que cumpla el objetivo esencial de garantizar la calidad de los productos. En este sentido, se potencia la participación de la Entidad nacional de Acreditación (ENAC) en la verificación de las actuaciones de las entidades de inspección y certificación.

Por último, se refuerza la Mesa del Ibérico, a la que se atribuyen las funciones de coordinación y seguimiento del sector y de desarrollo de mecanismos de verificación en la aplicación de la norma, de tal forma que permita conocer con precisión el impacto de la norma en el desarrollo del sector.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente concluye que ha buscado la simplificación de la norma y el refuerzo de los sistemas de control; la garantía de conservación de la raza ibérica y del sistema productivo desarrollado en torno a la dehesa; así como evitar a los productores e industriales nuevas inversiones económicas para adaptarse a la norma.

La nueva norma de calidad seguirá su tramitación administrativa, que terminará finalmente con su aprobación definitiva por el Consejo de Ministros.