Las consecuencias de la caída de producción serán económicas, pero también laborales. A un precio medio de 1,90 euros por kilo, el valor de la campaña será de unos 281 millones de euros, lo que supone un descenso de más de 330 millones en Córdoba respecto a la cosecha 2011/2012. La organización COAG estima que en Andalucía se perderán alrededor de 1.700 millones.

Y si importantes serán las consecuencias en la renta de los agricultores, no menos serán las pérdidas de jornales en la provincia. En la campaña pasada se generaron alrededor de 4 millones de jornales en el olivar. Con tan significada bajada de producción, el PSOE estima que se perderán más de dos millones de jornales durante esta campaña. Esto planteará importantes problemas para los perceptores del subsidio agrario pues serán muy pocos tajos los que permitirán completar las 35 peonadas necesarias. Además, al haber más mano de obra desempleada será más complicado acceder al trabajo. Por ello, partidos y sindicatos piden la reducción o eliminación de las peonadas que se requieren.