El Ayuntamiento de Montilla afronta años de dificultades económicas. Y no precisamente por la situación de crisis que afecta a todas las administraciones locales y entidades públicas y privadas de país. En este caso, la causa que motiva la disminución de los fondos económicos propios del Ayuntamiento responde a la necesidad de abonar los gastos financieros de créditos municipales solicitados por anteriores equipos de gobierno y que se encontraban en periodo de carencia.

Según explicó ayer el alcalde, Federico Cabello, desde este año se ha comenzado ya, con el pago de más de 1,3 millones de euros, a pagar dichos préstamos. Lo peor es que el próximo año esta cantidad se elevará a 2,3 millones de euros y en el 2014 ascenderá ya hasta los 2,7 millones. La situación, según el alcalde, obliga a desarrollar una política de austeridad y a tratar de mantener con la mayor eficacia los servicios municipales, el pago garantizado al personal y la liquidación de todas las facturas que vayan presentando los proveedores del Ayuntamiento.

Cabello de Alba presentó ayer ante los medios, el borrador del presupuesto municipal correspondiente al ejercicio 2013, con un montante económico que supera los 15 millones de euros, una cantidad ligeramente inferior (un 0,4%) a la del actual ejercicio. La única salida a esta situación, añadió el regidor, es disminuir los gastos mediante una gestión austera de los fondos municipales. Juntamente con el presupuesto se debatirán también en el Pleno las ordenanzas fiscales y los planes económicos y financieros, estos últimos para el bienio 2012-2014. Subrayó su intención de que los impuestos quedaran "absolutamente congelados". En cuanto a las tasas, modificar la cuantía planteada anteriormente hasta situarla por debajo del Indice de Precios al Consumo (IPC). Cabello de Alba explicó que su propuesta canaliza esa disminución en los gastos a través de diferentes capítulos. Para los gastos de Corporación y las subvenciones se propone una reducción del 57%, mientras que el capítulo de personal aparece con un descenso del 9,47% como consecuencia de la eliminación de los contratos temporales en cumplimiento del decreto aprobado por el Gobierno central. Añade que no habrá despidos ni reducciones salariales.