La Guardia Civil ha imputado en Benamejí a un vecino de la localidad por un presunto delito de incendio forestal, originado al quemar los restos de la poda de olivos en el Camino de la Barca por no haber adoptado las medidas de seguridad suficientes para que el fuego no se propagase.

El suceso ocurrió en abril y, según averiguó la Guardia Civil, el dueño de la parcela no pudo controlar la quema de la poda, que, ayudada por las condiciones meteorológicas de ese día en la zona, dio lugar a su propagación.