El Centro Tecnológico del Mueble (Citma), con sede en Lucena (Córdoba), ha presentado el proyecto 'Know-Trend' ante el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, cuyo objetivo principal que persigue es la mejora de la competitividad de las pymes a través de la adecuación de sus productos y de la capacitación de estos a nivel tecnológico para el desarrollo de un producto viable y válido para sus mercados en el exterior.

Según informa Citma en una nota, los fines inmediatos que se consiguen con la participación en dicho proyecto son proveer a las pymes de un mayor desarrollo tecnológico para salvar todas las dificultades que encuentran en su camino a la internacionalización, como salvedades técnicas intrínsecas en el mobiliario, específicas en cada mercado exterior debido a sus hábitos, gustos o requisitos exigidos.

También se consigue el conocimiento para las pymes de las acciones de mejora en cuanto a las mejoras de construcción, utilización de tecnología, adaptaciones de producto, selección de accesorios y herrajes; la capacitación de las pymes para la puesta en marcha de acciones concretas que aseguren su éxito en la venta internacional, o la adecuación de la oferta de las pymes en el exterior como el único camino a seguir para el incremento de sus ventas.

Por otro lado, también se alcanzan fines estratégicos como la competitividad del sector, impulsando y fomentando la expansión del sector en mercados extranjeros; incrementar la productividad de la industria a través del canal de la internacionalización; la mejora de la oferta de las pymes; el reconocimiento en el exterior como producto de precio-calidad y validado por el consumidor, o el valor añadido en la cartera de productos de las pymes frente a su competencia.

En este sentido, el Centro Tecnológico del Mueble, desde su Area de Comercio Internacional, ha observado "la clara carencia" de las empresas españolas en su competitividad frente a competidores extranjeros, siendo éstos en muchos casos los que marcan la pauta en cuanto a requisitos estéticos.

Sin embargo, en la parte técnica, como exigencias del mercado destino, las empresas del sector se encuentran en desventaja, puesto que al no tener la mayoría de ellas experiencia o un buen grado de conocimiento de cumplimientos en la internacionalización del mueble, como son requisitos técnicos, etiquetas, homologaciones exigidas, certificaciones obligatorias, el producto es percibido fuera de las fronteras como no apto, "quedando clara la necesidad continua en la asistencia técnica requerida por muchas de las empresas, tanto a nivel nacional como internacional siempre que la venta se dirija fuera de las fronteras españolas".