Las primeras manchas indicativas del mildiu ya han sido detectadas por viticultores de la zona Montilla-Moriles gracias al dispositivo ideado por Pedro Cabezuelo para la localización prematura de las manchas que aparecen sobre las pámpanas en las fases incipientes de la enfermedad vegetal. Su aparición no es motivo de alerta, aunque sí supone un dato importante a tener en cuenta por los técnicos, ya que a partir de las primeras manchas, y en función de las condiciones climáticas, se puede conocer con aproximación el proceso de desarrollo del hongo y la intensidad de su propagación. El ingeniero técnico agrícola Juan Antonio Jiménez, técnico de la cooperativa San Acacio de Montemayor, ha destacado, en declaraciones a este periódico, que la aparición de las primeras manchas suele producirse en esta zonas cuyos suelos son más proclives para adelantar la aparición de los síntomas de la enfermedad. Jiménez ha manifestado que es el momento de tratar las vides si no se ha hecho y repetir el tratamiento en el supuesto de que se produzcan nuevas lluvias. Existen dos tratamientos para combatir la enfermedad. Por un lado, añade, se dispone de productos preventivos y, cuando el mildiu ya se encuentra más avanzado, es preciso incorporar tratamientos penetrantes o sistémicos que ya tienen carácter curativo. El dispositivo ideado por Cabezuelo posibilita el conocimiento de las primeras manchas gracias a la convocatoria de unos premios anuales que financia la Caja Rural de Córdoba. Los viticultores no pueden manipular la planta y ha de ser la Junta la que determine su autenticidad.