El portavoz del Partido Popular en Pozoblanco, Baldomero García, ha denunciado que siguen paralizadas las obras de la carretera del Iryda, que unirá Pozoblanco con la Nacional 502 y acortará en diez minutos el viaje entre esta localidad del norte de la provincia y Córdoba capital.

El pasado mes de febrero el alcalde pozoalbense, Pablo Carrillo, anunció que las obras para su finalización se habían retomado, según le había comunicado el delegado de Obras Públicas de la Junta, Francisco García. Las obras de esta carretera están ejecutadas casi al 90 por ciento, a falta solo de las conexiones con el casco urbano de Pozoblanco y la N-502, pero se encontraba paralizada desde hace meses por problemas surgidos en la UTE creada para este proyecto entre las empresas General de Estudios y Proyectos y Foca. Esta última finalmente se retiró del proyecto asumiendo la terminación de la carretera General de Estudios. El alcalde dijo entonces que en alrededor de tres meses estaría terminada, pero a punto de cumplirse ese tiempo de nuevo los plazos se incumplen. Y ya van años de retrasos. Pablo Carrillo dijo ayer, sin embargo, que se está trabajando en la carretera aunque de manera más lenta de lo que lo deseado. A esta vía, cortada al tráfico, solo pueden acceder los vecinos con fincas colindantes. Algunos de estos ciudadanos han señalado que solo han observado el movimiento de alguna máquina en contadas ocasiones, considerando su presencia simbólica. Baldomero García ha criticado que las obras no finalicen y ha achacado al proceso electoral autonómico celebrado el pasado mes de marzo el anuncio de la terminación de la polémica carretera.