El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Baena no consiguió ayer sacar adelante su propuesta de disolución y liquidación de la Promotora Municipal de Desarrollo (Promude). La junta general se reunió para tratar la propuesta del PSOE que expone que la situación de la promotora, con el impago de las obligaciones pendientes con entidades financieras, proveedores y salario de los trabajadores, "provoca la imposibilidad manifiesta de conseguir el fin social previsto en sus estatutos y por tanto una causa de disolución legal". Para proceder a esta disolución era necesaria la mayoría simple, pero los votos en contra del PP e IU hicieron que la propuesta no fuese a pleno.

El vicepresidente de Promude, Jesús Rojano, explicó que el objetivo es que el Ayuntamiento se haga cargo de la hipoteca y la póliza porque es avalista y asumiría el personal para mantener el servicio de los aparcamientos y el resto se reubicaría, lo que conlleva disminuir el gasto de explotación.

El portavoz del PP, José María Baena, recordó el déficit presupuestario y que el servicio de aparcamiento cuesta al año 630.000 euros. Se mostró contrario a la disolución porque no soluciona nada y coloca a los trabajadores en el "limbo laboral". Además, insistió en que la causa de disolución no se da en Promude. Baena añadió que si el objetivo es que tras rescatar la concesión se pase a una empresa privada, "nadie garantiza que esa nueva empresa absorba a todos los trabajadores". Por lo que propuso que Promude pase al Ayuntamiento y se convierta en una empresa de prestación de servicios. Por su parte, la portavoz de IU, Valle Meneses, criticó que se traiga una propuesta sin consenso y aunque no se mostró en desacuerdo con disolver Promude y buscar soluciones, sí estaba en contra de la propuestas en los términos en los que se plantea: "imposibilidad de conseguir el fin social". Porque "cómo es posible que el Ayuntamiento siga con la actividad de Promude si se nos dice en un informe jurídico que es inviable". Calificó la gestión de "irresponsable" e incluso pidió la dimisión de Jesús Rojano. Por su parte, Rojano pidió que les dejen gobernar y que se abstuvieran para que la propuesta prosperase.

Esta es la tercera ocasión en la que el equipo de gobierno intenta llegar a un acuerdo para la disolución de la promotora, que cuenta con 13 empleados.

Ayer también se celebró un pleno extraordinario de la corporación donde no se debatió el punto sobre Promude, pero sí se aprobó la solicitud de préstamo para el pago a proveedores que asciende a 2,5 millones de euros. Melchor Fernández tomó posesión como concejal de PP en sustitución de Victoria Trujillo.