El vicepresidente primero y delegado de Hacienda de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, informó ayer en rueda de prensa de que la deuda que la institución provincial mantiene con sus proveedores asciende a 2.479.734 euros.

Fuentes, que se refirió a estas facturas como "una herencia del anterior equipo de gobierno", destacó que, en aplicación del Real Decreto 4/2012 de financiación para el pago a proveedores, "la Diputación ya está elaborando el plan de pagos", de forma que "no habrá necesidad de recurrir a un plan de saneamiento" para abonar dichas facturas.

A partir de ahora, subrayó el vicepresidente primero, "vamos a intentar, con mucha responsabilidad, evitar este gasto incontrolado de facturas que estaban en el cajón y que se han incorporado a final de año. Vamos a actualizar el escenario contable de deudores de servicios y suministros", dijo. El también delegado de Hacienda desglosó las cantidades sin pagar de las diferentes empresas dependientes de la Diputación. Así, Aguas de Córdoba (antigua Emproacsa) debe a sus proveedores 1.792.636 euros, el Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS) adeuda 462.312 euros, la Diputación en sí posee un débito de 215.333, mientras que el Patronato Provincial de Turismo debe 7.716 euros, y la Fundación de Artes Plásticas Rafael Botí 1.736 euros.

Fuentes explicó que el número de proveedores es más elevado en las facturas del IPBS, ya que "son empresas más pequeñas, y la deuda de Aguas de Córdoba, aunque también es la más elevada, se concentra en un menor número de empresas".

La deuda de Aguas de Córdoba se debe, según Fuentes, a la forma de cobro de la empresa provincial, pues llega hasta los 150 días, y porque, con motivo de las elecciones municipales del pasado 22 de mayo, "se retrasó la puesta al cobro a junio, repercutiendo a la baja en el importe total de ingresos a recibir en agosto de 2011, y que a su vez imposibilita a la empresa afrontar su previsión de tesorería".

El vicepresidente primero lamentó, finalmente, que en los años anteriores "no se hicieran las cosas bien a la hora de controlar el gasto", lo que ha llevado a la deuda actual.