Unos 70 empleados de Mobiliario Corbaño, de Pedro Abad, se concentraron a las 10 de la mañana de ayer para protestar por la publicación de la lista de 50 despidos por parte de esta empresa. La consternación y el desaliento se palpaba en las caras de los empleados y algunos de los familiares que se dieron cita en la protesta a las puertas de la industria, que se pretende repetir estos días.

El presidente del comité de empresa, Andrés Orgaz, dijo que la situación la veían venir de lejos, "porque llevaban muchos años con un cliente preferencial que suponía el 70% de la facturación, y si se iba, como ocurrió en mayo del 2010, dejaría de facturar esa cantidad". El comité de empresa pretende que el periodo de consulta que se inició el pasado 9 de marzo se amplíe a un mes y se rebajen los 50 despidos lo máximo posible, "y que los que se tengan que ir lo hagan con sus máximas garantías, como es el pago de los tres meses que se les adeuda (paga extra de Navidad, enero y febrero) y la indemnización de 20 días por año que es lo que la Reforma Laboral nos ha dejado". Añade que "es cierto que no hay trabajo, pero siempre va a quedar la duda de si los comerciales han hecho bien o no el suyo para traer más clientes".

El delegado por UGT, Juan Antonio Reyes, añadió que "hace dos años tuvimos ya un ERE, estuvimos dos meses sin cobrar, y luego se solventó: Después tuvimos pagos muy irregulares"; y tras liquidarse en noviembre y diciembre el dinero que se debía volvieron nuevamente los impagos, por lo que con estos despidos dejarán de entrar unos 50.000 euros mensuales a Pedro Abad, con la repercusión que puede tener a nivel local. La empresa está a la espera de que una entidad bancaria le resuelva la situación financiera. El secretario general de CCOO de Construcción, Madera y Afines, Andrés Pozuelo, apuntó que "la empresa se está aprovechando de la Reforma Laboral y pretende llevarla a cabo con toda su crudeza hasta el último extremo". La alcaldesa de Pedro Abad, Magdalena Luque, atendió ayer también a los afectados, mostrando su sensibilidad y un escrito con fecha 25 de octubre, que remitió a los directivos Corbaño, en el que les solicitó una reunión.