El Ministerio Fiscal ha solicitado penas que suman 64 años de prisión para una pareja de nacionalidad rumana acusada de raptar a una menor y obligarla a mantener relaciones sexuales con su hijo.

En sus conclusiones provisionales, facilitadas a Efe, el fiscal explica que sobre las 12.00 horas del 9 de agosto de 2009, los acusados, de 33 y 36 años y nacionalidad rumana, su hijo menor de edad y otros cuatro miembros de la familia, se presentaron con sus vehículos en el domicilio de la víctima, de 16 años, ubicado en un pueblo de Ciudad Real.

En ese momento, uno de los miembros de la familia llamó a la puerta para pedir un vaso de agua, mientras que otro se dirigió a la joven para solicitarle que le ayudase a colocar una bolsa en uno de los vehículos.

Confiada, según relata el fiscal, la menor salió de su domicilio para prestarle ayuda, momento que aprovechó una de las mujeres para empujarla violentamente hasta conseguir introducirla en la parte trasera del vehículo, a pesar de la fuerte resistencia que la joven opuso.

La joven fue trasladada hasta Lucena (Córdoba), donde llegaron sobre las 16.00 horas del mismo día, y fue conducida hasta un domicilio de otros familiares de los procesados.

Una vez allí, uno de los acusados obligó a la víctima a asearse y entró con ella en la ducha, tras lo cual le entregó ropa nueva y la condujo hasta una habitación de la planta baja donde esperaba su el hijo menor de los procesados.

Seguidamente, los acusados obligaron a la chica a mantener relaciones sexuales con la víctima y la amenazaron con hacer daño a su familia si no lo hacía, mientras que posteriormente cerraron la puerta dejando solos a ambos.

En ese momento, con el ánimo de satisfacer su deseos libidinosos, el menor besó a la chica y manoseó sus pechos a pesar de que ésta le expresó de forma tajante que no quería y que tenía mucho miedo.

Sin embargo, según indica el escrito del fiscal, el menor consumó el acto sexual, tras lo cual la víctima salió de la habitación y mostró su falda manchada de sangre a los acusados y el resto de familiares que se encontraban en la casa para demostrar que había perdido su virginidad.

Más tarde, los acusados y su hijo trasladaron a la chica en contra de sus voluntad hasta Benamejí (Córdoba), donde se alojaron en el domicilio de otros familiares rumanos para pasar la noche.

Los acusados obligaron a la chica a pasar la noche en la misma cama con su hijo aunque, debido a que la víctima no paraba de llorar, éste decidió dejarla tranquila esa noche.

Sobre las 11.00 horas del día siguiente, los acusados subieron a la chica a una habitación de la planta superior del domicilio donde había otra cama y volvieron a exigirle que se acostara con su hijo, ya que de lo contrario harían daño a su familia.

Dos horas más tarde, la chica fue liberada por los agentes de la Guardia Civil que se presentaron en el domicilio, donde detuvieron a los acusados, que estuvieron privados de libertad entre el 10 de agosto de 2009 y el 29 de enero de 2010, asó como al menor, del que se encargó el Juzgado de Menores de Córdoba.

Por todo ello, el fiscal ha pedido penas que suman 32 años de cárcel para cada uno de los acusados al considerarlos autores de un delito de detención ilegal y dos delitos de violación como cooperadores necesarios.